El grupo terrorista Estado Islámico (EI) retiene hoy a cientos de habitantes de la ciudad septentrional iraquí de Mosul, incluidos 65 antiguos policías y sus familias, por su supuesta colaboración con el Ejército iraquí.

El jefe del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Mohamed al Bayati, informó de que el EI efectuó las campañas de "arrestos entre la pasada noche y esta mañana en diversas zonas de la urbe".

Pasada la medianoche, el EI cercó el área de Wadi Hashr, en el centro de Mosul, y trasladó a más de 200 hombres y mujeres a un lugar desconocido.

Entre esas personas se encontraban 65 antiguos policías de Nínive que habían mostrado "su arrepentimiento" ante el grupo yihadista después del 10 de junio de 2014, cuando el EI irrumpió en sus viviendas.

Asimismo, Al Bayati afirmó que la organización terrorista acusó a esas personas, especialmente a los agentes de seguridad, de conspirar contra el EI.

Además, los yihadistas cercaron áreas de los barrios de Al Qods y Al Karma, en el este de Mousl, y se llevaron a un número indeterminado de habitantes, incluidos también policías.

El EI, después de tomar el control de Mosul en junio de 2014, dio la oportunidad a los policías para que anunciaran su arrepentimiento, previa entrega de sus armas de servicio y el pago de 500.000 dinares iraquíes (cerca de 430 dólares).

Las Fuerzas Armadas iraquíes comenzaron la campaña para arrebatar el control de Nínive al EI el 24 de marzo pasado, con el apoyo de las fuerzas kurdas "peshmergas", la milicia árabe suní Multitud de los Clanes, y la cobertura aérea de la coalición internacional antiyihadista liderada por EEUU.

El pasado sábado, esas fuerzas arrebataron al EI la estratégica base aérea de Al Qayara, ubicada a 13 kilómetros al oeste de la población homónima.

La organización terrorista conquistó amplias áreas de Nínive en junio de 2014 y a día de hoy la ciudad de Mosul es su principal bastión en Irak, después de haber perdido territorio en el centro y oeste del país.