La primera ministra británica, Theresa May, recalcará ante la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, François Hollande, el interés del Reino Unido por reforzar las relaciones con los dos países después del "brexit", señalaron hoy fuentes de Downing Street.

May se reunirá hoy en Alemania con Merkel, en su primer viaje oficial, tras la dimisión de David Cameron después del referéndum del 23 de junio favorable a la salida británica de la UE.

Tras asistir al mediodía de hoy a la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, May volará a Alemania, donde participará en una cena de trabajo con Merkel.

El jueves, la primera ministra estará en París para entrevistarse con el presidente Hollande, con el que ya habló por teléfono tras sustituir a Cameron.

En unas declaraciones divulgadas por Downing Street, May dijo que está decidida a que la salida británica de la UE resulte beneficiosa para el Reino Unido, por lo que ha decidido hacer su primer viaje a estos dos países europeos.

"Estas visitas serán una oportunidad para forjar una fuerte relación de trabajo sobre la que podamos construir y que espero desarrollar con más líderes de la UE en las próximas semanas y meses", subrayó la "premier" conservadora.

No obstante, May admitió que no subestima el "desafío" que supondrá negociar la salida de la UE, por lo que se mostró a favor de entablar un diálogo "sincero" y "abierto" con Europa.

"También quiero llevar un mensaje muy claro sobre la importancia que le damos a nuestras relaciones bilaterales con nuestros socios europeos, no sólo ahora sino una vez que dejemos la UE", añadió.

"Estas relaciones han sido vitales en el pasado y lo serán en el futuro mientras seguimos trabajando juntos para mantener segura a la población y apoyamos el crecimiento económico que beneficie a la población de nuestros países", subrayó May.

Según Downing Street, la primera ministra espera destacar en sus conversaciones que no tiene intención de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de negociación de dos años sobre la salida del bloque europeo, hasta que las administraciones autonómicas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte sean consultadas, así como a diferentes sectores industriales, sobre cuáles son sus objetivos en relación con la retirada de la UE.

Además del "brexit", May espera abordar con Merkel y Hollande asuntos económicos y comerciales bilaterales y la cooperación en relación con la crisis migratoria y la amenaza terrorista.

Theresa May dejó claro al asumir el poder que su país cumplirá con la decisión del pueblo británico de salir del bloque común.

Para ello, May ha nombrado al diputado conservador David Davis ministro para la salida británica de la UE, encargado de las futuras negociaciones con la Unión sobre la ruptura con Bruselas.

Davis ya ha indicado que el Reino Unido podría invocar ese artículo a finales de año o principios de 2017.