Los principales candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, cerraron hoy, ya entrada la madrugada, sus campañas con actos en Carolina del Norte y Michigan, respectivamente, tras una maratoniana jornada en la que trataron de arañar hasta el último voto.

Estos actos fueron convocados a última hora por las dos campañas ante la igualdad que reflejaron las encuestas en la recta final de la contienda, ya que tanto Clinton como Trump participaron antes en los que fueron sus mítines oficiales de fin de campaña.

La demócrata había congregado a unas 40.000 personas en Filadelfia (Pensilvania) agasajada por el presidente y la primera dama, Barack y Michelle Obama, así como su marido, el expresidente Bill Clinton, y los cantantes Jon Bon Jovi y Bruce Springsteen.

El empresario neoyorquino realizó su cierre oficial en Manchester (Nuevo Hampshire), un estado simbólico para él ya que ahí se alzó con su primera victoria en las primarias en febrero.

Pero una vez finalizados estos grandes mítines, Clinton viajó a la ciudad universitaria de Raleigh, en Carolina del Norte, y Trump a Grand Rapids, en Michigan, para realizar actos ya entrada la madrugada del 8 de noviembre, día de las elecciones.

"Creí que mi ultimo mitin iba a ser en Nuevo Hampshire pero luego vi que Hillary venia a Michigan y dije, ''sigámosla''", apuntó el republicano, quien en los últimos días ha puesto el punto de mira en este estado que parecía sólido para los demócratas: "Si ganamos Michigan, ganaremos esta elección histórica y seremos capaces de hacer lo que queramos".

"Iros a dormir ya, y a levantarse y a votar", exclamó Trump, que prometió "traer de vuelta la industria automovilística a Michigan", al denunciar que firmas como Ford están deslocalizando la producción a México.

En Raleigh, una multitud de universitarios esperaban a Clinton, que en esta ocasión se hizo acompañar por Lady Gaga.

"Este país necesita vuestro voto", exclamó la cantante neoyorquina, que también afirmó que Clinton está preparada para "restablecer la paz" en Estados Unidos tras la agresiva campaña presidencial en la que se ha sumido.

La candidata, por su parte, dijo que la elección en unos comicios presidenciales estadounidenses "nunca ha sido tan clara" como en la actual contienda.

"Cuando miréis hacia atrás, podréis decir que votasteis por un país mejor, más justo, en el que construimos puentes y no muros", agregó la ex primera dama.

Cerca de 227 millones de estadounidenses están llamados hoy a las urnas para elegir a su presidente, renovar a la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio de los cien senadores federales y seleccionar a sus gobernadores en 12 estados.