Cerca de 250.000 hogares se han visto privados de electricidad en el suroeste de Francia por una violenta tempestad que afecta a la fachada atlántica, y por el que tres departamentos se encuentran en máxima alerta.

El servicio meteorológico MétéoFrance indicó hoy en su página web que se llegaron a registrar vientos de 148 kilómetros por hora en Cap Ferret, de 133 kilómetros en Royan y de otros 118 kilómetros por hora en Burdeos, además de un oleaje muy fuerte en el litoral.

Debido a la "intensidad excepcional" de la tempestad "Leiv", que no ha provocado heridos, están bajo máxima alerta los departamentos de Charente-Maritime, Charente y Gironde, todos ellos en el suroeste del país.

La previsión de fuertes vientos llevó anoche a prohibir la circulación de camiones en la región de Nouvelle-Aquitaine y en la carretera de circunvalación de Burdeos y al cierre del puente de Aquitaine, lo que ha llegado a retener a unos 1.700 vehículos.

El tráfico ferroviario también se ha visto afectado, con el corte de la circulación de los trenes entre Poitiers y Burdeos, así como la interrupción de tranvías en esa última ciudad.