El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, abogó hoy por crear las condiciones para que la crisis libia sea solucionada sin injerencia exterior, al reunirse con el primer ministro del Gobierno de unidad de Libia, Fayez al Serraj.

"Estamos convencidos de que la actual crisis sólo la puede superar el pueblo y todos los bandos libios a través de un diálogo nacional inclusivo encaminado a la reconciliación", dijo Lavrov, citado por medios locales.

Lavrov declaró: "Como indica la práctica, los intentos de imponer decisiones desde el exterior fracasan, e insistiremos firmemente en defender la necesidad de crear las condiciones para que sean los mismos libios los que arreglen sus problemas".

"Somos solidarios con el pueblo libio, que está atravesando, seguramente, la mayor prueba de su historia. Se ha roto la unidad y la integridad territorial de Libia y, sin lugar a dudas, nosotros, como un antiguo y buen amigo de su país, estamos interesados en ayudarles a superar estas dificultades", subrayó.

Al respecto, Al Serraj destacó que Moscú podría jugar un papel positivo en el arreglo, "dadas las relaciones que le unen a diferentes partes en Libia".

"Nuestras relaciones con Rusia son fuertes y tienen raíces profundas, y tenemos intención de continuar activando esos lazos a todos los niveles y en todos los terrenos, sea la economía, la política, la seguridad, el ámbito militar", dijo.

El dirigente libio lamentó que la situación en Libia "siga empeorando y los civiles sufran" debido al recrudecimiento de la violencia, de lo que Occidente acusa al mariscal Jalifa Hafter, el hombre fuerte del este de Libia.

El llamado Gobierno libio de unidad, sostenido por la ONU, acusó a un "grupo ilegal" no identificado de tratar de asesinar el día 20 a Al Serraj, tiroteando su convoy en una carretera de Trípoli.