La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, se comprometió hoy a "salvaguardar la democracia y la libertad", el "estilo de vida" y espacio internacional de la isla frente a las renovadas presiones chinas, en su discurso con motivo del Día Nacional.

Tsai pronunció su discurso en la Plaza del Palacio Presidencial, ante cientos de dignatarios extranjeros, incluidos el primer ministro de Tuvalu, Enele Sosene Spoaga; la segunda vicepresidenta de Honduras, Ava Rossana Guevara Pinto; y Luis María Benítez Riera, presidente de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay.

Sobre los lazos con China, que no ha renunciado al uso de la fuerza para absorber a la isla, Tsai destacó que este año se celebra el 30 aniversario del inicio de los contactos civiles, interrumpidos desde 1949 hasta el 2 de noviembre de 1987, fecha del levantamiento de la prohibición de visitas territorio chino.

La presidenta isleña hizo votos por una mejora en los lazos, basada en los logros y buena voluntad acumulada en estos últimos 30 años, pero sin ofrecer detalles concretos o nuevas directrices más allá del mantenimiento del statu quo.

"Nuestra buena voluntad no cambiará, nuestros compromisos no cambiarán, no volveremos al viejo camino de la confrontación y no cederemos ante la presión", señaló Tsai ante las maniobras políticas y militares de China, que ha arrebatado a la isla aliados diplomáticos y ha bloqueado su participación internacional.

Taiwán, ante el bloqueo internacional de China, es un país "amante de la paz" que busca desempeñar un papel más destacado en el mundo e intensificar sus lazos con el sureste Asiático y la India, para lograr una posición internacional más ventajosa, señaló Tsai.

El Día Nacional se celebra bajo la sombra del cercano inicio, el 18 de este mes, del XIX Congreso del Partido Comunista Chino, entre voces que advierten de inminentes conflictos y de que el presidente chino, Xi Jinping, establecerá una fecha límite para la unificación con Taiwán.

El primer ministro taiwanés, Lai Ching-te, dijo el viernes 6, ante una interpelación parlamentaria, que no hay indicios de un inminente conflicto entre los dos lados del estrecho de Formosa.

Varios políticos y expertos estadounidenses, incluido el antiguo representante de Estados Unidos en la isla, Richard Bush, y el analista de la institución Project 2049, Ian Easton, hablan de fechas límites para la unificación y de una invasión de la isla, probablemente para el año 2020.

Los cambios en la sociedad internacional, con la subida del impredecible Donald Trump al poder y el conflicto en la península de Corea, que otorga a China una carta a jugar con Washington, no son positivos para la isla, según la mayoría de los expertos en Taiwán.

El imparable ascenso económico, político, estratégico y militar de China también suponen una amenaza a la autonomía isleña y un obstáculo para el mantenimiento de su espacio internacional y los lazos con sus 20 países aliados, incluidos 11 en Latinoamérica y el Caribe.