El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado que ha decretado una reestructuración de la deuda externa del país tras confirmar que pagará el bono de la petrolera estatal PDVSA que vencía durante la jornada del jueves.

"Mañana (por el viernes) tenemos que pagar el monto de 1.121 millones de dólares (alrededor de 961 millones de euros) del bono PDVSA 2017 y tengo el dinero para cumplir esta obligación", ha señalado el mandatario.

Maduro ha desvelado que una vez se proceda al pago, se procederá a un refinanciamiento y reestructuración de la deuda externa, que ha definido como un "reformateo" para cubrir las necesidades básicas del país.

"Vamos a hacer un reformateo completo de los pagos externos para lograr el equilibrio. Vamos a romper los esquemas internacionales", ha manifestado. ¿Son buenos para cobrarnos, pero Venezuela no tiene acceso a refinanciar bonos?", se ha preguntado.

Asimismo, el presidente ha nombrado al vicepresidente, Tareck el Aissami, al frente de la comisión que estará encargada del proceso, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.PDVSA debía realizar el pago del capital por el bono para evitar caer en un incumplimiento, tal y como ha recordado la agencia británica de noticias Reuters.

Sin embargo, el mandatario no ha dado detalles sobre unos 48 millones de dólares (cerca de 41 millones de euros restantes correspondientes a intereses, que entrarían en período de gracia."Nuestra intención es seguir cumpliendo internacionalmente. Pero nuestra intención es que cese la persecución financiera de los bancos y organismos internacionales contra Venezuela", ha señalado el dirigente chavista.

El Gobierno venezolano ha aplicado fuertes recortes a las importaciones de bienes como medicinas como consecuencia de la merma de sus ingresos petroleros para poder cumplir con la concentración de pagos por servicio de deuda externa.

La petrolera estatal cumplió esta semana con una amortización de unos 842 millones de dólares (unos 722 millones de euros), en un proceso que tuvo una demora inusual.

PDVSA y el Gobierno venezolano prefirieron retrasar la cancelación de los intereses de sus títulos desde inicios de octubre, aprovechando que cuentan con 30 días de gracia para pagar, pero la medida refleja lo cuesta arriba que se ha hecho para el país cubrir con los compromisos.

Ahora, con los capitales del PDVSA 2017N, Venezuela acumula unos 800 millones de dólares (aproximadamente 686 millones de euros) en intereses pendientes de pago en menos de cuatro semanas, tras abonar con demora 41 millones de dólares (en torno a 35 millones de euros) por los intereses del bono de PDVSA que vence en 2037.

En medio de la crisis política, institucional y económica que vive desde hace meses el país, y a pesar de la gran inflación que pesa sobre Venezuela; esta misma semana, Maduro volvía a anunciar un aumento del 30 por ciento en el salario mínimo y convocaba elecciones municipales para el 10 de diciembre a las que no se van a presentar los partidos contrarios al régimen, excepto ''Un Nuevo Tiempo'' del opositor Manuel Rosales.

El anuncio de aumentar, de nuevo, el salario mínimo entrará en vigor con fecha del 1 de noviembre y pasará de los 136.544 bolívares a 177.507 bolívares, un cambio de cuatro dólares en el mercado paralelo.

Asimismo, Maduro ha destacado un incremento de diez puntos en la base de cálculo del bono de alimentación, que pasará de 189.000 a 279.000 bolívares, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.

"Debemos seguir avanzando en la protección integral de nuestro pueblo, en la renovación de esa respuesta permanente, y construir las fórmulas de producción de la nueva economía con el único que puede: el pueblo venezolano", ha dicho.

"Es una batalla ardua, es un gran reto, pero nosotros no le huimos a los retos", ha agregado el mandatario, quien ha señalado que también ha ordenado un aumento de la asignación mensual de la tarjeta ''Hogares de la Patria'' y la tarjeta del ''Plan Chamba Juvenil''.El presidente venezolano ha adelantado además que en Navidad se entregará un bono de 500.000 bolívares a cuatro millones de familias, así como 16 millones de juguetes para los niños a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Por último, Maduro ha afirmado que a partir de la semana que viene entrará en circulación el nuevo billete de 100.000 bolívares, pidiendo a las autoridades "máxima vigilancia" para que no sea "traficado" hacia Colombia.

La tasa de inflación en Venezuela ha aumentado entre enero y septiembre de este año un 536,2 por ciento, empujada principalmente por la subida del precio del dólar en el mercado no oficial, según las estimaciones de la Asamblea Nacional, el órgano legislativo controlado por la oposición.

La Asamblea comenzó a publicar sus propios cálculos para suplir la falta de datos oficiales por parte del Gobierno. El Banco Central dejó de informar mensualmente sobre la evolución de los precios hace casi dos años, aunque reconoció tasas de inflación del 180 por ciento y el 240 por ciento en 2015 y 2016, respectivamente.

En los primeros nueve meses de 2017, el repunte ya sería del 536,2 por ciento. Sólo en septiembre, los precios subieron un 36,3 por ciento, lo que muestra una aceleración aún mayor al 34 por ciento registrado en agosto en el informe de la Asamblea Nacional.El último informe atribuye parte de la subida a la suspensión del mecanismo oficial de asignación de divisas que suplía las demandas del sector privado, (Dicom), ya que ha contribuido a aumentar el precio del dólar en el mercado ''informal''.