La canciller alemana, Angela Merkel, y el líder socialdemócrata, Martin Schulz, coincidieron hoy en la necesidad de estabilidad en el país para mantener el buen curso económico, pero el segundo advirtió a la líder conservadora de que ello exige también "cambio".

Merkel y Schulz intercambiaron estos mensajes durante la jornada anual de la patronal alemana, en vísperas de su reunión, junto al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, para analizar las posibilidades de formar gobierno tras el fracaso de las negociaciones del bloque conservador con liberales y verdes.

"Alemania y Europa necesitan estabilidad. La fiabilidad es un requisito esencial para asegurar y facilitar la producción, el comercio y las inversiones", manifestó Merkel en un videomensaje grabado antes de viajar a Costa de Marfil para participar en la cumbre UE-África.

La canciller recordó que el país registra cifras récord de ocupación, el menor número de parados desde la reunificación y crecimiento continuado durante los últimos ocho años y avanzó su intención de que los costes no salariales, a cargo de empleadores, se mantengan por debajo del 40 %.

El objetivo de la política, subrayó, es proporcionar un marco que garantice condiciones favorables para el trabajo y la inversión; ese fue su objetivo durante las conversaciones que mantuvo con los liberales y los verdes y será también su lema en las negociaciones con los socialdemócratas, afirmó.

"No puedo decirle qué saldrá de esa conversación, pero sí asegurarles que abogaré por la mejor solución para nuestro país", garantizó Schulz ante los empresarios al referirse a su cita mañana con Merkel en el palacio de Bellevue, sede de la presidencia.

"Está claro que necesitamos fiabilidad y estabilidad, pero también está claro que necesitamos cambio", subrayó Schulz, quien abogó por tener "valentía" para diseñar propuestas de futuro que permitan mantener e incluso mejorar la actual coyuntura económica y el estado del bienestar.

En su discurso desgranó los ejes del programa social y económico de los socialdemócratas, defendiendo, por ejemplo, más inversión en educación y guarderías, una ley de inmigración que ordene los flujos que necesita el país y mejoras salariales en el sector de la sanidad y la dependencia.