Un seísmo de 4,8 grados se produjo la pasada madrugada en el departamento de Vendée, en el oeste de Francia, que despertó a muchos de sus habitantes, pero del que no hay constancia de que causara daños ni personales ni materiales.

La Red Nacional Sísmica de Francia indicó en su página internet que el terremoto se produjo a las 4.08 hora local (3.08 GMT) y que su epicentro se situó en un punto a 46.62 grados norte y a 0,70 grados oeste, junto a la localidad de La Châtaigneraie, al noreste de la ciudad de La Rochelle.

Se trata del movimiento telúrico más fuerte registrado en la región desde abril de 2016.

El alcalde de La Châtaigneraie, Nicolas Maupetit, explicó en una entrevista a la emisora "France Info" que se despertó a causa del ruido que generó el seísmo, que cree que duró unos cinco segundos.

Maupetit señaló que en un primer momento pensó que se trataba de un accidente de circulación, "como un camión que entraba en una casa", pero que rápidamente se dio cuenta de lo que había ocurrido.