Al menos 112 diplomáticos rusos serán expulsados por los gobiernos de 21 países occidentales en respuesta al envenenamiento en suelo británico del ex espía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, que el Reino Unido atribuye a Rusia.

A la decisión de expulsar a 23 diplomáticos rusos adoptada por Londres hace una semana se sumaron hoy Estados Unidos, que anunció la retirada del país de 60, y un grupo de 16 países de la UE, que acordaron la salida de un total de 33 representantes de Rusia.

Desde Moscú, que niega las acusaciones, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, recordó que no se han aportado pruebas de ellas y advirtió de que habrá respuesta para cada país por las expulsiones.

La portavoz recordó que el Reino Unido ha pedido solidaridad a la UE, pero dijo que "todos han olvidado que el Reino Unido se va de la Unión Europea", por lo que, con su posicionamiento "coloca una mina en las acciones a largo plazo de todos aquellos países que empiezan a adoptar políticas antirrusas".

Encabezados por Francia, Polonia y Alemania, con la expulsión de cuatro diplomáticos cada uno, a la lista europea se sumaron la República Checa (3), Lituania (3), Dinamarca (2), Italia (2), Holanda (2), España (2) Finlandia (1), Hungría (1) Rumanía (1), Letonia (1), Estonia (1), Croacia (1) y Suecia (1).

Portugal no anunció expulsiones, al igual que Bélgica, cuyo gobierno tratará el asunto este martes, mientras el Gobierno de Austria apeló a su condición de país "neutral" para no efectuar expulsiones.

La UE dio su respaldo al Gobierno británico y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que es "altamente probable" que Rusia sea responsable del intento de asesinato y que "no hay otra explicación plausible" para el mismo.

La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, mediante un comunicado, dijo que las 60 expulsiones y el cierre del consulado ruso en Seattle (Washington), que también se decidió, buscan mostrar la "inquebrantable solidaridad con el Reino Unido" e "imponer consecuencias a Rusia por sus constantes violaciones de las normas internacionales".

Los 60 funcionarios, a los que Washington acusa de ser "oficiales de inteligencia" amparados por la inmunidad diplomática, deberán abandonar EE.UU. en el plazo de una semana. En cuanto al consulado en Seattle, deberá ser clausurado antes del 2 de abril, igualmente.

A pesar de que el pasado día 15 de marzo, el Departamento del Tesoro sancionó a cinco entidades y 19 personas rusas por su intento de injerencia en las elecciones presidenciales de 2016 a través de ataques cibernéticos, numerosas voces críticas habían pedido a Trump más mano dura con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

No obstante, estas sanciones han sido el castigo más severo adoptado hasta ahora por el Gobierno de Trump en relación a Rusia a pesar de que las agencias de inteligencia estadounidenses han asegurado en reiteradas ocasiones que el Kremlin interfirió en las pasadas elecciones estadounidenses que ganó Trump.

Desde otras partes del mundo, más países se sumaron a las medidas, como Canadá, que acordó la expulsión de cuatro diplomáticos, Ucrania, que anunció la salida de 13, y Australia, que expulsará a dos.