El responsable de los servicios de Inteligencia interior de Alemania, Hans-Georg Maassen, ha asegurado que existe una "alta propabilidad" de que las autoridades rusas estén detrás de un ciberataque sufrido por las redes del Gobierno alemán, aunque ha admitido que no existe certeza al cien por cien.

Maassen ha explicado ante los medios que las autoridades han analizado escrupulosamente el ataque después de que este fuese detectado en diciembre. Así, en estos meses se ha podido determinar que no provocó ningún daño y las pistas han llevado hasta Rusia.

El dirigente ha afirmado que el ataque tendría su origen en Rusia, pero no sería obra necesariamente de APT28, el grupo al que se señaló por una acción contra la Cámara Baja del Parlamento alemán en 2015. Maassen no ha querido valorar si podría ser obra de otro grupo conocido como Snake o Turla.