Miles de personas han salido este lunes a la calle en diversos puntos de Nicaragua para protestar contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, exigir su dimisión y pedir el fin de la represión, según ha recogido el diario local ''La Prensa''.

La marcha está convocada por la patronal nicaragüense del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) bajo el lema "Caminata por la paz y el diálogo". Además de la manifestación de Managua también hay manifestaciones en Rivas, Diriamba, San Marcos y Jinotepe, Estelí, Chinandega y Siuna.

Los nicaragüenses se han concentrado principalmente en dos puntos de Managua, la rotonda de Metrocentro y la de La Virge, para rechazar la violencia policial ejercida contra los manifestantes desde el pasado miércoles, 18 de abril, cuando estos protestaban contra la reforma de la Seguridad Social.

Los manifestantes han portado banderas y han gritado al unísono "¡presidente, márchese!" a su avance por la capital. En las calles de la localidad de León, unas 10.000 personas, la mayoría estudiantes, han exigido que el presidente y su mujer, Rosario Murillo, abandonen el poder.

Las protestas han dejado al menos nueve muertos desde el pasado martes tras el anuncio de una dura reforma del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que elevaba las contribuciones de trabajadores y empresarios e imponía una retención del 5 por ciento a las pensiones. Sin embargo, otras fuentes aseguran que hay más de 20 muertos. La reforma ha sido finalmente retirada por el propio presidente.

El último incidente se produjo el domingo por la noche (hora local), cuando agentes antidisturbios irrumpieron en el campus de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, para disolver una concentración de decenas de estudiantes en memoria de los manifestantes muertos y heridos estos días.

"Se armó una batalla que fueron unos 50 minutos de terror", ha contado a ''El Nuevo Diario'' un vecino bajo condición de anonimato. El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, informó en Twitter de que, según el párroco P. Mykel Monterre, presente en el campus, los enfrentamientos dejaron "un muerto y cinco heridos". Una hora después, de acuerdo con las mismas fuentes, se había recuperado la calma.

La portavoz de Cruz Roja en Nicaragua, Lissett Guido, ha indicado a Reuters que con ello ya son nueve los muertos por los disturbios, mientras que la organización humanitaria ha crifrado en más de 400 los heridos hasta el domingo por la tarde. Sin embargo, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) contó hasta el sábado por la noche 26 muertos en Managua, Tipitapa y Ciudad Sandino.

Ante la presión en las calles, Ortega revocó el domingo el decreto presidencial por el cual se reformaba el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) y ofreció un diálogo sin condiciones al COSEP, la patronal nicaragüense.

REACCIONES

El senador estadounidense Bob Menéndez ha expresado su preocupación por las protestas en el país y ha instado al gobierno a abstenerse de aplicar la violencia en el marco de las protestas. "La decisión de los Ortegas de enfrentar a manifestantes y a la prensa con fuerza desproporcionada es inaceptable. Insto a todas las partes a que se abstengan de la violencia y respeten el derecho a la protesta pacífica", ha aseverado a través de su cuenta de Twitter.

Las protestas de este lunes son las más multitudinarias de los últimos seis días, según han informado varios testigos a la agencia de noticias Reuters, que han señalado que los manifestantes han instado a las fuerzas de seguridad a poner en libertad a aquellos que habían sido arrestados en los días previos durante las protestas.

Tanto el COSEP como la Iglesia Católica, a la que el Gobierno ha pedido que medie, han rechazado cualquier diálogo hasta que el Gobierno cumpla tres condiciones: el fin de la represión a los manifestantes, la liberación de los detenidos y el respeto a la libertad de prensa.

El citado diario se ha sumado también a las críticas contra Ortega y ha asegurado que éste ha "perdido el control en las calles" del país. "Daniel Ortega ya no tiene la capacidad ni la autoridad moral para continuar gobernando", ha señalado el medio.

Este mismo lunes, Estados Unidos ha ordenado evacuar a las familias de su personal diplomático en Managua debido a los disturbios que se han desatado por la violenta represión de las protestas contra la reforma de Ortega, que sufre su peor crisis política en años.

El Departamento de Estado ha emitido un comunicado en el que ordena la salida de Nicaragua de los familiares, autoriza la salida de su propio personal e informa de que la Embajada cerrará la mayoría de sus servicios y operaciones hasta que la situación se resuelva. No obstante, la Embajada continuará emitiendo visados a los ciudadanos estadounidenses.