El Gobierno de Suecia calificó hoy de "desafortunada" la decisión de Guatemala de solicitar la expulsión de su embajador en este país centroamericano, Anders Kompass, y señaló que pedirá explicaciones por esa medida.

El Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco anunció ayer que ha trasladado a las cancillerías de Suecia y Venezuela la petición de que reemplacen a sus embajadores por asumir actitudes que derivan en "injerencia" en asuntos internos.

"Es una decisión soberana de la República de Guatemala y esto no significa que exista una mala relación con los Gobiernos", dijo en una comparecencia la titular de Exteriores guatemalteca, Sandra Jovel.

La canciller, quien no quiso entrar en los detalles qué motivaron esta decisión, añadió que en el caso de diplomático sueco tuvo que ver que llamara "corrupta a toda la sociedad" de Guatemala, unas declaraciones que él siempre negó.

"Esos tipos de comentarios no son propios de un embajador", dijo Jovel, quien reiteró que se trata de una "decisión de política exterior" que se viene "trabajando de meses atrás" y añadió que esto no afecta a la relaciones bilaterales con ambos países.

La ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström, señaló en un comunicado que "Guatemala ha pedido al Gobierno que retire a su embajador, Anders Kompass. Es algo muy desafortunado. Ahora pediremos más explicaciones a Guatemala y luego decidiremos una línea de actuación".

Wallström no quiso hacer más comentarios y resaltó que Estocolmo siempre es "moderado" en sus comentarios sobre casos de este tipo, si bien añadió que el punto de vista sueco en cuestiones relacionadas con derechos humanos y corrupción es "bien conocido".

Según el Gobierno sueco, Guatemala ha pedido que el embajador abandone el país antes de 30 días.

Kompass, director de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Guatemala entre 2006 y 2009, fue nombrado embajador en octubre de 2017.

La prensa guatemalteca informó en agosto pasado de que el presidente de la República, Jimmy Morales, le había negado el beneplácito, algo que fue desmentido más tarde por el portavoz del Ejecutivo, Heinz Hiemann, quien habló entonces de "silencio diplomático normal" y de "compás de espera" para evaluarlo.

Kompass fue suspendido en 2015 cuando era jefe de operaciones de Naciones Unidas por filtrar a autoridades francesas un informe sobre supuestos casos de abusos sexuales a menores por tropas del país desplegadas en la República Centroafricana, lo que fue considerado "impropio de los procedimientos de la ONU".

Una investigación independiente del caso encargada por la propia organización concluyó más adelante que el funcionario había actuado correctamente.