Por primera vez desde que Mauricio Macri llegó al poder en 2015, el mundo económico empezó a tener "dudas" sobre el futuro de Argentina, según el analista de la firma "Isonomía" Juan Germano, que cree que la remodelación del Gobierno envía un mensaje a esos sectores y responde a los temores surgidos.

En las últimas semanas, el país sudamericano registró una fuerte devaluación del peso y tuvo que solicitar un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que puso en evidencia una "triple turbulencia": en una sociedad "preocupada", en el sector externo y las inversiones por la "corrida" de la divisa, y en el "círculo rojo, el más informado", de empresarios y parte del periodismo.

En ese contexto, la unificación de los Ministerios de Hacienda y Finanzas y el reemplazo en el Banco Central argentino (BCRA) y las carteras de Energía y Producción, llevados a cabo recientemente, son un "mensaje para fuera y para el círculo rojo", para recuperar una confianza que se había resentido, interpretó Germano, director de la consultora de opinión pública Isonomía, en una entrevista con Efe.

No obstante, el experto subrayó que, pese al deterioro de la imagen de Macri en el último tiempo, la oposición está muy lejos de lograr capitalizar el descontento de una ciudadanía "aturdida" por el repentino empeoramiento de la situación económica.

"Cuando Macri baja, todos bajan. Hay una clase dirigente entera que está sufriendo el golpe", aseguró Germano acerca de una sociedad que ve cómo se repiten de manera cíclica los reveses de la economía.

Y es que, en opinión del analista, "en Argentina casi cualquier botón que se toque siendo Gobierno lleva a recordar una crisis anterior", lo que ejemplificó con el FMI, el endeudamiento o la hiperinflación, un "miedo estructural" que caracteriza a la nación austral y hace que se valore negativamente tanto el Ejecutivo presente como las posibles alternativas.

Por tanto, en una Argentina que "no presta atención a la política sino a la cuestión económica", será el desarrollo de esta en los próximos meses la que determine el panorama del país, que enfrentará unas elecciones presidenciales en 2019.

En opinión de Germano, la llegada de Macri se explica por tres factores: en el pasado, el "rechazo" a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) de "buena parte" de la ciudadanía; una lectura "mediocre" de un presente "magro" que el Gobierno no logró cambiar en ningún momento; y la idea "muy clara de un futuro prometedor", la que sostenía el pesimismo respecto al presente.

"Acepto el presente malo porque en el futuro va a mejorar", resumió el consultor la opinión de los que apoyan al frente oficialista Cambiemos.

Esta visión, que le "dio sentido" al giro político y económico de Macri, se empezó a "erosionar muy fuerte" tras la vuelta al FMI.

Para Germano, el "gran problema" de parte de la oposición es que "no termina de definirse" en función de Fernández de Kirchner, mientras que "no hay ciudadanos ambiguos respecto a Cristina", quien tiene un "interesante núcleo duro" que la apoya pero un "porcentaje muy amplio" de argentinos que la rechazan.

En esa dicotomía, el resultado del debate dentro del peronismo (la corriente mayoritaria de la oposición y que incluye a la exmandataria Cristina Fernández), que derivaría en su unión o el mantenimiento de las actuales escisiones, será decisivo en los futuros comicios.

"Sin oferta, la demanda a día de hoy está a la espera", señaló Germano.