El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, instó hoy a las autoridades de Malta a que abran sus puertos al barco de la ONG alemana Lifeline con 224 inmigrantes a bordo y amenazó a la tripulación con detenciones si llegan a Italia.

Salvini publicó hoy en Twitter que el barco de Lifeline se encuentra actualmente en aguas de Malta y que se ha instado a las autoridades de este país "a que abra los puertos por seguridad de la tripulación y los pasajeros".

"Esta claro que esta nave será después confiscada y su tripulación detenida. Nunca más en el mar para traficar", agregó.

Se repite así lo ocurrido con el barco Aquarius de las ONG SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras que tras el rechazo de Malta e Italia desembarcó a los 630 inmigrantes que llevaba a bordo en el puerto de Valencia tras el ofrecimiento del Gobierno español.

El portavoz de Lifeline, Axel Steier, explicó que por el momento no ha recibido ninguna instrucción por parte de las autoridades italianas tras haber rescatado en la madrugada del miércoles a 224 personas.

"No tenemos ninguna noticia. No se ha producido el transbordo de los inmigrantes y tampoco nos han llamado para asignarnos un puerto seguro", subrayó Steier.

El ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, explicó que los 224 rescatados serían trasladados a barcos de la Guardia Costera y que la embarcación de la ONG sea conducida a un puerto en Italia para ser investigada.

Toninelli grabó un mensaje en la red social Facebook y leyó un comunicado del Gobierno holandés en el que asegura que esa nave "porta ilegalmente la bandera holandesa" y por tanto sería requisada y llevada a puerto.

Sin embargo la ONG alemana publicó en las redes sociales los documentos que prueban que la embarcación está efectivamente registrada en Holanda en fecha 19 de septiembre de 2017 y con validez hasta 2019.