> ''Sarost 5'', un barco de una empresa tunecina que lleva a bordo 40 migrantes africanos que rescató al ver su embarcación naufragar, lleva once días anclado frente a la costa de Túnez esperando a que las autoridades le den autorización para desembarcar a los rescatados.

Monji Slim, un responsable de la Media Luna Roja de Túnez, ha explicado que las autoridades tunecinas sostienen que son las autoridades de Italia o de Malta las que deben aceptar a los migrantes. El Ministerio de Interior tunecino no ha querido pronunciarse sobre el barco, que lleva a bordo 40 migrantes que salieron en una embarcación de madera el 11 de julio y que se quedaron a la deriva cuando se rompió el motor.

Slim ha explicado a Reuters que la embarcación se hundió a unas doce millas de la costa tunecina. "Los migrantes africanos embarcados están en malas condiciones después de que el capitán del buque se haya negado a recibir ayuda para presionar a las autoridades tunecinas para que les reciban pero no se ha alcanzado ninguna solución tras once días en el mar", ha indicado.

No está claro desde dónde zarpó la embarcación de madera con los 40 migrantes pero fueron rescatados por el buque tunecino cerca de las costas de este país.

El nuevo Gobierno italiano mantiene su política de cerrar los puertos a la llegada de buques operados por ONG que rescatan a migrantes y refugiados en el mar Mediterráneo, con el argumento de que la Unión Europea debe asumir su parte en la gestión del flujo de refugiados que llegan a las costas italianas procedentes de Libia.

El Ejecutivo de Roma ha reclamado que se creen centros para migrantes en África para tratar de frenar las llegadas de solicitantes de asilo a Europa, una propuesta que ha sido rechazada por Túnez.

En junio, unos 80 migrantes murieron cuando su barco se hundió frente a la costa de Túnez, una de las mayores tragedias marítimas que ha sufrido el país norteafricano en los últimos años.

Los traficantes de personas están utilizando cada vez más Túnez como punto de partida de las embarcaciones que mandan hacia Europa cruzando el mar Mediterráneo, toda vez que la Guardia Costera libia, con la ayuda de grupos armados, ha reforzado sus controles.

Uno de los migrantes que está a bordo del ''Sarost 5'' ha contado al portal Infomigrants que salieron de las costas de Libia el 11 de julio y pasaron cinco días a la deriva sin comida ni agua. Según este medio, Túnez autorizó en un primer momento el atraque del buque en el puerto de Sfax pero luego decidió revocar su decisión. Desde el 15 de julio, el barco está anclado cerca del puerto de Zarzis a la espera de que sea autorizado su atraque para desembarcar a los migrantes.