Tres poblaciones de Brandeburgo, el estado federado que envuelve Berlín, tuvieron que ser evacuadas como consecuencia del gran incendio forestal desatado a última hora de ayer en esa región y que seguía sin ser extinguido en la mañana de hoy viernes.

El foco del incendio se sitúa a unos 50 kilómetros de la capital alemana y las autoridades han llamado a los habitantes de los barrios más periféricos del sur de Berlín a mantener las puertas y ventanas de sus casas cerradas.

En total fueron evacuados 540 personas de tres pequeñas poblaciones de Brandeburgo, que fueron alojadas en casas de familiares o conocidos, mientras que se habilitaron camas provisionales en un pabellón deportivo de Treuenbrietzen, a 100 kilómetros del foco del incendio.

Las llamas se desataron a última hora de la tarde pasada y se extendieron rápidamente hasta afectar unas 300 hectáreas de bosque, mientras se sucedían otros pequeños incendios en la región.

Los trabajos de extinción son especialmente complicados ya que en el subsuelo de Brandeburgo sigue habiendo enterrada abundante munición de la II Guerra Mundial.

Según la cadena de televisión pública regional Rbb, el incendio se desató en varios puntos y el de la mayor superficie abarcaba por la mañana tres kilómetros de largo por uno de ancho.

Los bosques de Brandeburgo están resecos como consecuencia de la ausencia de precipitaciones destacables desde hace meses, a lo que se unen las temperaturas inusualmente altas registradas este verano en toda Alemania.