Al menos dos personas han muerto y cerca de 40 están desaparecidas tras el fuerte seísmo de 6,7 grados Richter que sacudió hoy la isla de Hokkaido (norte), donde aludes de tierra han sepultado varias casas y causado otros daños materiales.

Unos 20.000 efectivos, incluidos 4.000 miembros de las Fuerzas de Autodefensa del ejército, participan en las labores de búsqueda y rescate en el norte del país, para las que se han desplegado 51 helicópteros, informó en rueda de prensa el ministro portavoz Yoshihide Suga.

Aunque el Ejecutivo no dio cifras concretas de personas en paradero desconocido, los medios locales elevan actualmente a 39 el número de desaparecidos y a 140 el de heridos por el terremoto, que sorprendió a los residentes de la ínsula septentrional de madrugada.

El temblor se produjo a las 3.08 hora local (18.08 GMT del miércoles) con epicentro a unos 40 kilómetros de profundidad al este del municipio de Atsuma, informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).

El terremoto alcanzó el nivel 6 superior en la escala sísmica japonesa de 7, que mide la agitación de la superficie terrestre, en la ciudad de Abira y el nivel 6 en Chitose, al sureste de Sapporo.

Numerosas viviendas resultaron sepultadas por aludes de tierra en zonas montañosas en Atsuma y Abira, donde se registran la mayoría de los desaparecidos, y la cadena pública NHK transmite imágenes de rescates en helicóptero, vehículos atrapados en lodo, carreteras resquebrajadas y enseres revueltos en el interior de viviendas.

El terremoto causó el apagado automático de la central térmica de Tomato, en Atsuma, lo que provocó cortes eléctricos en 2.950.000 edificios, incluidos unos 40 hospitales de la región, informó el ministro de Comercio e Industria, Hiroshige Seko, en declaraciones a la prensa.

El Gobierno ha solicitado ayuda a las eléctricas Tokyo Electric Power y Tohoku Electric Power para que movilicen generadores de emergencia hasta los centros hospitalarios, ya que se prevé que el restablecimiento completo de las operaciones de la central dañada podría tardar hasta una semana, detalló el ministro.

La agencia meteorológica advirtió del riesgo de derrumbes y desprendimientos de tierra, y de la posibilidad de que haya una réplica del seísmo de intensidad similar en la próxima semana, con más probabilidad en los dos o tres días posteriores.