El Ministerio de Defensa de Rusia ha admitido que el avión militar que desapareció el lunes de los radares frente a la costa de Siria fue derribado por un misil de los sistemas de defensa antiaéreos sirios, pero ha asegurado que el incidente se debió a las acciones "hostiles" de Israel.

"El 17 de septiembre, sobre las 20.00 horas GMT, se perdió la comunicación con un avión ruso IL-20 cuando regresaba a la base de Hmeymim y sobrevolaba el Mediterráneo a 35 kilómetros de la costa siria", había informado el Ministerio en un primer comunicado.

En esta primera nota, Moscú aseguraba que la desaparición había coincidido con un ataque israelí sobre la región siria de Latakia y con el lanzamiento de misiles desde una fragata francesa en el Mediterráneo. Sin embargo, este martes ha admitido que el avión fue derribado por un misil sirio.

Así, ha reconocido que la aeronave cayó a tierra tras sufrir el impacto de un proyectil disparado por el sistema de defensa antiaéreo S-200 del régimen de Bashar al Assad, pero ha eximido a las fuerzas sirias de responsabilidades. Todo se debió, según Moscú, a las acciones "hostiles" e "irresponsables" de Israel.

El Gobierno de Rusia se reserva el derecho a responder a este incidente, en el que han perdido la vida 15 militares rusos, según la agencia de noticias Sputnik.