Al menos 48 personas han muerto por el tsunami de cerca de dos metros que ha golpeado este viernes la localidad indonesia de Palu, situada en la isla de Célebes, poco después de varias terremotos en la zona, uno de ellos de magnitud 7,5 en la escala de Richter, según ha informado el portavoz de la agencia de respuesta frente a emergencias (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho.

"No hemos recibido informes completos todavía porque se han cortado las comunicaciones. Se han encontrado muchos cadáveres a lo largo de la costa debido al tsunami, pero aún se desconocen las cifras", ha afirmado Nugroho, que ha asegurado que se espera que el número de fallecidos aumente.

Vídeos publicados en las redes sociales muestran la zona de la costa inundada y varias viviendas y edificios totalmente inundados.

"La situación es caótica, la gente está corriendo por las calles y se han derrumbado edificios. Un barco ha sido arrastrado a la costa", ha relatado el director de la Agencia Meteorológica y Geofísica de Indonesia (BMKG), Dwikorita Karnawati, en declaraciones a Reuters.

Las autoridades han ordenado además el cierre del aeropuerto de Palu, una localidad turística situada en una bahía famosa por sus playas y deportes acuáticos. Las conexiones telefónicas han quedado además cortadas de manera temporal.

El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) informó inicialmente de un seísmo de magnitud 6,1 originado a solo 18 kilómetros de profundidad.

"Las réplicas son frecuentes (...) Algunas casas se han venido abajo", ha afirmado a través de un mensaje a Reuters. Una de estas réplicas superó incluso al primer seísmo y alcanzó una magnitud de 7,5, según el informe remitido por el USGS, que sitúa el hipocentro a 10 kilómetros de la superficie.

El epicentro de este segundo seísmo se ha situado a poco más de 80 kilómetros de la localidad de Palu, donde viven más de 280.000 personas, según el instituto norteamericano.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha lamentado los daños y "la terrible pérdida de vidas y lesiones" causadas por el terremoto.

"El secretario general extiende sus condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno de Indonesia", ha señalado el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric. "Naciones Unidas está dispuesta a apoyar los esfuerzos de socorro y rescate dirigidos por el Gobierno", ha aseverado.

El archipiélago de Indonesia se encuentra enclavado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, lo que le convierte en escenario recurrente de este tipo de fenómenos. Casi 500 personas murieron en julio y agosto por una batería de seísmos que afectó a la isla de Lombok.