El candidato presidencial de la ultraderecha brasileña, Jair Bolsonaro, ha aclarado este jueves que no quiere una guerra ni con Venezuela ni con nadie, respondiendo así a su rival, el líder izquierdista Fernando Haddad, que le acusó de alimentar la confrontación en el país caribeño.

En una rueda de prensa desde Río de Janeiro, Bolsonaro ha adoptado un tono más moderado y ha dicho que no quiere entrar en guerra con ningún país y ha sostenido que quiere trabajar con Naciones Unidas para hacer frente a la llegada de refugiados venezolanos al norte de Brasil.

Asimismo, ha resaltado que no retirará a Brasil del Acuerdo de París sobre el clima en caso de ganar la segunda vuelta de las elecciones, algo que hizo Donald Trump poco después de acceder a la Presidencia de Estados Unidos.

Horas antes, Augusto Heleno, asesor de Bolsonaro, había dicho, sin presentar pruebas, que el candidato no acudiría a debates con Haddad debido a la existencia de amenazas por parte de una "organización criminal".

"Realmente está amenazado. No es sólo un francotirador, es un ataque terrorista donde una organización criminal, que no voy a citar por motivos obvios, está involucrada", ha dicho, antes de agregar que "esto está demostrado por mensajes y pinchazos telefónicos, por lo que es totalmente cierto".

Haddad se ha hecho eco esta semana de unas declaraciones del hijo de Bolsonaro, el diputado carioca Eduardo Bolsonaro, en las que abogó por "derrocar" al Gobierno de Nicolás Maduro. "Por la hostilidad que manifiestan hacia ese vecino quiero creer que (la hipótesis de la guerra) puede tener algún fundamento", dijo en una rueda de prensa.

El aspirante del Partido de los Trabajadores ya ha alertado en ocasiones anteriores sobre el belicismo de Bolsonaro. El ex capitán del Ejército ha llegado a declarar que Brasil está en guerra y ha anunciado que, bajo su eventual mandato, los militares patrullarán las calles a diario.

Bolsonaro se ha mostrado muy crítico con la gestión presidencial de Maduro, que ha empujado a más de un millón de venezolanos a los países de la región, incluido Brasil, debido a la crisis política y económica que sufre Venezuela desde hace años.

El aspirante del Partido Social Liberal (PSL) se ha referido también a la crisis migratoria, que en el caso de Brasil se concentra en el estado de Roraima, expresando su deseo de trabajar con Naciones Unidas para crear campos de refugiados venezolanos.

Bolsonaro ganó la primera vuelta del 7 de octubre con un 46 por ciento de los votos y las encuestas auguran que repetirá victoria en la segunda vuelta de este domingo con más de diez puntos de ventaja sobre Haddad, en una carrera a contrarreloj para sumar apoyos.

El último sondeo de intención de voto realizado por Datafolha y publicado por el diario local ''Folha de S. Paulo'' señala que Bolsonaro cuenta con el 56 por ciento de los apoyos, lo que sitúa al ultraderechista a 12 puntos de Haddad. Hace una semana, la misma encuesta daba a Bolsonaro el 59 por ciento de los respaldos frente al 41 por ciento del candidato del PT.