Miles de turistas fueron evacuados por las Fuerzas Armadas y la Defensa Civil de la ciudad monumental de Petra, en el sur de Jordania, al verse sorprendidos por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que han causado 11 muertos en las últimas horas, informaron hoy fuentes oficiales.

"Las Fuerzas Armadas y la Defensa Civil evacuaron a 4.072 personas de la provincia de Maan", indicó el gobernador de la región, Ahmed al Omoush, a la agencia estatal Petra.

En Maan se encuentra la ciudad monumental de Petra, una de las siete maravillas del mundo y donde los cuerpos de rescate y militares evacuaron a "miles de turistas", dijo el responsable político, sin ofrecer una cifra exacta.

Asimismo, puntualizó que no se han registrado daños materiales en los diversos monumentos que se encuentran en Petra, ubicada en el suroeste de Jordania.

Hoy continúan las lluvias y el Gobierno ha ordenado el cierre de todas las zonas turísticas, incluida el yacimiento de Petra, la más visitada en el país.

La ciudad de Petra es un yacimiento arqueológico excavado por completo en roca, que se remonta a la época de los nabateos, alrededor del Siglo V antes de Cristo, y está considerada como uno de los tesoros más importantes del mundo.

Ayer, numerosos vídeos difundidos a través de las redes sociales mostraban torrentes de agua que descendían a través de los caminos en el interior de la ciudad monumental, un suceso que ocurre en raras ocasiones en el complejo.

La Defensa Civil jordana informó hoy a través de la agencia estatal de que han encontrado esta mañana el cadáver de un ciudadano en la región de Madaba, a 40 kilómetros al oeste de Ammán, por lo que aumenta a 11 el número de muertos en las últimas 24 horas por las inundaciones.

El Gobierno pidió ayer a los ciudadanos que viven en zonas bajas y en valles que "evacúen sus hogares por el bien de su seguridad" y añadió que "todos los viajes a zonas turísticas han sido cancelados el sábado" por las malas condiciones meteorológicas.

Estas inundaciones se producen dos semanas después de que las la fuerza de las lluvias torrenciales acabara con la vida de 21 personas, la mayoría niños, que iban a bordo de un autobús que fue arrastrado por un torrente en la zona del mar Muerto, uno de los puntos más bajos de la tierra.

El Ejecutivo jordano admitió la responsabilidad de ese suceso, ya que el vehículo no contaba con el permiso para trasladarse en esa zona, y la ministra de Turismo, Lina Annab, y de Educación, Azmi Mahafzah, dimitieron.