El acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) no precisa el visto bueno de todos los Estados miembros, sino que se puede aprobar por mayoría cualificada en el Consejo de ministros de la UE.

Así lo precisa el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (TUE), que detalla cómo todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas constitucionales, retirarse de la Unión.

El acuerdo negociado por Bruselas y Londres para un "brexit" ordenado, sobre el que se posicionarán los líderes de la UE en una cumbre extraordinaria el próximo domingo, se convertirá en texto legal cuando lo apruebe el Consejo por mayoría cualificada reforzada, previa aprobación del Parlamento Europeo.

La mayoría cualificada reforzada se alcanza si al menos el 72 por ciento de los miembros del Consejo vota a favor y éstos representan al menos el 65 por ciento de la población de la UE.

Fuentes europeas recordaron que los líderes buscarán el consenso político en su reunión para continuar con la tramitación del acuerdo, aunque no prejuzgaron qué pasará si algún país rechaza apoyarlo.

Según indicaron dichas fuentes, los Estados miembros han hablado de la necesidad de un consenso sobre el resultado del acuerdo durante la redacción de las directrices que se dieron al jefe negociador europeo, Michel Barnier.

Precisaron que las decisiones del Consejo Europeo del próximo domingo tendrán un nivel político, no legal.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó el 15 de noviembre, tras cerrarse el borrador del pacto de retirada con Londres, que "si nada extraordinario ocurre, celebraremos una reunión extraordinaria del Consejo Europeo (el día 25) para finalizar y formalizar el acuerdo del ''brexit''".

El acuerdo negociado con Londres establece la forma de retirada teniendo en cuenta el marco de las relaciones futuras entre la UE y el Reino Unido.

Las bases para esa relación están contenidas en la declaración política que ha sido negociada por ambas partes.

Los dos textos, tanto el del acuerdo de retirada como el de la declaración que orienta sobre cómo serán las relaciones después del periodo de transición (el 31 de diciembre de 2020, con posibilidad de prolongarse otros dos años), son estudiados actualmente por los países.

Al margen de que se apruebe o no el acuerdo de retirada, el Reino Unido dejará de ser un Estado de la Unión el próximo 30 de marzo, al cumplirse dos años de haber invocado el artículo 50 del TUE para salir del club comunitario.

Por lo que respecta a la declaración sobre la relación futura, el borrador negociado apuesta por lograr un "ambicioso" acuerdo de asociación entre ambas partes.

Los acuerdos de ese tipo deben ser respaldados no solo por la Eurocámara sino también por los parlamentos nacionales y regionales con competencias, para poder aplicarse plenamente.