El dirigente ucraniano, Petró Poroshenko, alertó hoy sobre una "grave amenaza" de invasión rusa de Ucrania, al tiempo que propuso al Parlamento reducir a la mitad la vigencia del estado de excepción para no afectar a las elecciones presidenciales del 31 de marzo de 2019.

"Los datos de inteligencia hablan de una amenaza extremadamente grave de operación terrestre contra Ucrania. La escopeta que cuelga de la pared tiene que disparar tarde o temprano. Y ahora hablamos de aviones, helicópteros, tanques, baterías de misiles", dijo Poroshenko en una alocución televisiva.

Poroshenko, quien hizo esta declaración tras el apresamiento el domingo de tres buques de la Armada ucraniana en el mar Negro a cargo de guardacostas rusos, aseguró que las fuerzas de Rusia desplegadas a pocos kilómetros de la frontera "están preparadas para invadir inmediatamente y en cualquier momento el territorio de Ucrania".

Después de decretar el estado de excepción por espacio de 60 días a propuesta del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, modificó su duración y condiciones ante las resistencias que encontró en la Rada Suprema o Parlamento.

Según la nueva propuesta, el estado de excepción estaría en vigor durante sólo 30 días y no 60 a partir de las 09.00 de la mañana del 28 de noviembre, no incluiría movilización de tropas, ni total ni parcial, y no introduciría cortapisas a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

"El estado de excepción no significa la declaración de guerra. Se introduce exclusivamente para reforzar la defensa de Ucrania en el marco de la creciente agresividad por parte de Rusia", indicó, para agregar que tampoco se trata de renunciar al arreglo político-diplomático en el este del país.

Ante las acusaciones de Rusia de que Poroshenko intenta aplazar los comicios porque las encuestas no le garantizan la reelección, explicó que su decisión de reducir a 30 días el período de excepción se debe precisamente a su deseo de no entorpecer la campaña para las votaciones.

Poroshenko no pudo intervenir en el Parlamento, ya que la tribuna fue bloqueada por diputados de varias fracciones, alguno de los cuales demandó consultas del presidente con los partidos antes de votar en la cámara.

Algunos políticos y analistas recuerdan que el estado de excepción no llegó a imponerse ni siquiera después de la anexión rusa de Crimea o de la sublevación prorrusa en el este del país.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó hoy los planes de Ucrania de imponer el estado de excepción e instó a los socios occidentales de Kiev a "calmar" a las autoridades ucranianas.

Rusia admitió haber abierto fuego el domingo contra buques ucranianos en sus aguas territoriales cerca de Crimea con el fin de obligarles a detenerse, aunque Ucrania mantiene que el ataque tuvo lugar en aguas neutrales y cuando sus barcos ya navegaban de regreso al puerto de Odessa en el mar Negro.

Eso ocurrió después de que Moscú decidiera cerrar el estrecho de Kerch para impedir el acceso de los buques ucranianos en el mar de Azov, que fue reabierto hoy por las autoridades portuarias de Crimea.