El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha absuelto al expresidente marfileño Laurent Gbagbo de los delitos que se le imputaban por la violencia desatada tras las elecciones de 2011 y ha ordenado su inmediata puesta en un libertad, al considerar insuficientes las pruebas presentadas.

Gbgabo, de 73 años de edad, lleva más de siete años detenido a la espera de ser juzgado por cuatro cargos de crímenes contra la Humanidad, que incluyen asesinato, violación, persecución y otros actos inhumanos. Junto a él también estaba acusado Charles Blé Goudé, uno de sus más cercanos colaboradores.

La defensa había presentado una solicitud para la retirada de cargos y este martes el TPI ha avalado dicha petición. El magistrado responsable de la sala, Cuno Tarfusser, ha anunciado durante una vista que "la mayoría (del tribunal) ha concluido que la Fiscalía no había logrado demostrar un plan común para mantener a Gbagbo en el poder que incluyese la comisión de crímenes contra civiles".

"No hay necesidad de que la defensa remita nuevas evidencias porque el fiscal no ha satisfecho al carga de la prueba", ha añadido Tarfusser, que ha ordenado la puesta en libertad inmediata de los dos acusados.

El anuncio ha sido recibido con alegría por parte de los seguidores del expresidente marfileño presentes en la sala, así como en las inmediaciones, donde se habían reunido decenas de personas que habían viajado en autobús desde París a La Haya.

"Oh la la, el juez ha archivado completamente los cargos", ha celebrado en Abiyán un simpatizante de Gbagbo, Olivier Kipre, "contento" por las noticias que llegaban desde la ciudad holandesa. "Me volveré loco hoy porque no me esperaba que fuese a ser liberado", ha añadido.

La absolución de Gbagbo supone un duro golpe para la Fiscalía del TPI, que en los últimos años ha perdido otros dos grandes casos, uno contra el ex vicepresidente congoleño Jean-Pierre Bemba y otro contra el ex presidente keniano Uhuru Kenyatta.

El desmoronamiento del caso contra Gbgabo, el primer ex jefe de Estado en ser procesado en el TPI, podría dar alas a quienes cuestionan las eficacia de la corte de La Haya, con tan solo tres condenas por crímenes de guerra en sus 20 años de historia.

RESPUESTA DE AMNISTÍA Y HRW

En respuesta a la decisión del TPI, la directora de Amnistía Internacional para África Occidental y Central, Evelyne Petrus Barry, ha resaltado que las absoluciones de Gbagbo y Blé Goudé son "una enorme decepción para las víctimas de la violencia postelectoral en Costa de Marfil".

"Esta sentencia del TPI nos recuerda que el juicio justo y el debido proceso deben ocupar un lugar central en el sistema de justicia penal internacional", ha dicho, antes de recalcar que "las víctimas de la violencia de 2010 y 2011 aún no han recibido justicia ni reparación por los daños sufridos".

Por su parte, Jim Wormington, investigador de Human Rights Watch (HRW) para África Occidental, ha manifestado que "la decisión llega ante lo que ha sido la práctica inmunidad total para los crímenes cometidos en la crisis postelectoral de 2010-2011"

Por ello, ha lamentado que el TPI "ha fracasado hasta ahora a la hora de juzgar los abusos cometidos por las fuerzas favorables a (el ahora presidente, Alassane) Ouattara", al tiempo que ha recordado que el mandatario declaró en 2018 una amnistía que evita los juicios por esta crisis en Costa de Marfil.