La delegación de la Asamblea Nacional (AN) venezolana enviada a Italia agradeció hoy la postura del Parlamento italiano de no reconocer a Nicolás Maduro y pedir elecciones cuanto antes, pero se va sin haber logrado el reconocimiento oficial de Roma al autoproclamado presidente encargado y líder opositor, Juan Guaidó.

"El apoyo que hemos recibido del Parlamento nos llena de esperanza", afirmó Francisco Sucre, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la AN (de mayoría opositora), mientras el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma agradeció que el ministro de Exteriores italiano, Enzo Moavero, "haya dicho que (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro no tiene legitimidad".

Los miembros de la delegación comentaban en conferencia de prensa la comparecencia esta mañana en la cámara del ministro de Exteriores para explicar la posición del Gobierno de Italia, uno de los pocos países de la Unión Europea (UE) que no se ha sumado a la cascada de reconocimientos de Guaidó, que se proclamó presidente encargado el 23 de enero.

Moavero recordó que Italia "considera que las elecciones presidenciales de mayo de 2018 en Venezuela no atribuyen legitimidad democrática a quien salió ganador, es decir Nicolás Maduro", pero añadió que la posición del Gobierno italiano es la de "pedir lo antes posible nuevas elecciones presidenciales, libres transparentes y que se celebren en condiciones de democracia y justicia".

También abogó por "favorecer el dialogo y reconciliación nacional para restituir al pueblo la elección de sus gobernantes" y dijo que la posición del Gobierno italiano es que "la situación es compleja e incierta, existen graves riesgos y hay que prevenir que se llegue a la guerra civil".

Al respecto, Sucre expresó el malestar de la delegación por que Italia diga que no apoya a Maduro "pero sin llegar al punto" de reconocer a Guaidó.

Rodrigo Diamantis, responsable en Europa para la Ayuda Humanitaria, calificó de "paso importante" el que Moavero dijera que reconoce a la Asamblea Nacional como el único órgano legítimo en Venezuela, que Maduro no es legítimo y que debe haber elecciones lo antes posible".

Pero en una intervención que adoptó por momentos tono de mitin político -lo que fue recriminado por algunos periodistas en la Asociación de la Prensa Extranjera- aseguró que "no es momento para la neutralidad. Hay democracia aquí, queremos democracia allí".

"No se puede permitir más que el Gobierno italiano no apoye la única esperanza que tenemos para esta transición que llevará finalmente a nuestra libertad", dijo.

La delegación se ha reunido en dos días de estancia en Roma con "casi todos los actores políticos de Italia", como señaló Ledezma, entre ellos con Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga, titular de Interior y vicepresidente del Gobierno, y con el propio Moavero.

De sus encuentros han llegado a la conclusión de que "todas las facciones parlamentarias excepto una han reconocido a Guaidó como presidente encargado", en alusión al antisistema Movimiento Cinco Estrellas que gobierna en coalición con la Liga.

La oposición de este partido y de su líder, Luigi de Maio, a cualquier injerencia en los asuntos internos de Venezuela ha impedido que el ejecutivo italiano pueda reconocer a Guaidó como han hecho las principales capitales europeas y latinoamericanas.

"Desde la Asamblea Nacional, la única institución legítima en Venezuela, hemos planteado una ruta constitucional, el cese de la usurpación (de Maduro), un gobierno de transición, y elecciones libres con supervisión internacional", señaló Sucre en la rueda de prensa.

"Estamos preparados para gobernar. El gobierno de transición del presidente Guaidó no es un salto al vacío", afirmó, por su parte el exalcalde Ledezma, que enumeró algunos de los planes de este gobierno, como "una audaz reestructuración de la deuda publica".

Preguntados si aceptarían una intervención militar de Estados Unidos (una opción que no ha descartado el presidente Donald Trump), Ledezma recordó que Guaidó ha hecho referencia al artículo 187 de la Constitución de Venezuela, que "contempla la posibilidad de que la Asamblea Nacional autorice la participación de fuerzas militares internas o externas" cuando se den unos supuestos.

"En este momento Venezuela vive una catástrofe humanitaria... que encaja perfectamente con el concepto de injerencia humanitaria", afirmó, a la vez que consideró que ante la "espantosa catástrofe múltiple" y la "crisis de hambruna" que vive la población "cabe activar el concepto de responsabilidad de proteger" incluida en dicho artículo.

La indefinición del Gobierno italiano ante la crisis política de Venezuela llevó a Guaidó a enviar una carta que hoy publican los medios italianos en la que expresa su desconcierto.

"No entendemos por qué el país europeo más cercano a nosotros no toma una posición clara contra el dictador Maduro", escribió Guaidó.