La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha confirmado este sábado que hay menores entre las 49 víctimas mortales en dos ataques contra sendas mezquitas en la localidad de Christchurch.

"Está claro que niños pequeños se han visto afectados en este horrible ataque", ha indicado Ardern, quien ha señalado que hasta el momento no puede ofrecer cifras sobre el número de menores heridos y ha añadido que visitará el hospital de Christchurch más tarde.

Al menos 36 personas continúan en el hospital de la localidad, entre las que hay 12 en estado grave. Los pacientes más graves tienen entre 2 y 60 años.

"Quiero expresar mis condolencias a las familias y amigos de quienes murieron en este horrible ataque terrorista en nuestra comunidad de Christchurch", ha señalado el jefe del hospital, David Meates.

Ardern ha destacado que la Policía está llevando una investigación compleja y completa y ha destacado que uno de los autores del atentado, un hombre de ciudadanía australiana identificado como Brenton Harrison Tarrant, tenía "absolutamente la intención de continuar con su ataque".

Tarrant, quien ha comparecido a primera hora ante un tribunal para su imputación, ha sido imputado este sábado por asesinato. Además se ha ordenado que permanezca encarcelado hasta la próxima vista, fijada para el 5 de abril.

La primera ministra ha subrayado que "está en contacto con las agencias australianas" y que mantendrá el contacto con su homólogo australiano, Scott Morrison.

Por su parte, el jefe de la Policía neozelandesa, Mike Bush, ha asegurado que la Policía tiene una serie de prioridades clave mientras se continúa trabajando en respuesta a los ataques.

"Nuestra prioridad es la seguridad pública, no solo en Christchurch, sino a nivel nacional", ha afirmado. "Hemos desplegado personal por todo el país", ha añadido Bush, quien ha subrayado que otra de las responsabilidades clave es asegurarse de que los afectados reciban el apoyo y el bienestar que necesitan.

El fiscal general de Nueva Zelanda, David Parker, ha anunciado este sábado que el Gobierno neozelandés prohibirá los rifles semiautomáticos, horas después de que Ardern afirmara que las leyes sobre tenencia de armas "cambiarán".