El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha expresado este domingo su preocupación por la situación en Libia y ha exigido el fin de la ofensiva del mariscal Jalifa Haftar contra la capital libia, Trípoli, que se ha saldado hasta el momento con una veintena de muertos.

"Estados Unidos está profundamente preocupado por los enfrentamientos cerca de Trípoli. Dejamos claro que nos oponemos a la ofensiva militar de las fuerzas de Jalifa Haftar e instamos al inmediato cese de las operaciones contra la capital libia", ha señalado el diplomático, según recoge un comunicado del Departamento de Estado.

El texto pide que "todas las fuerzas vuelvan a sus posiciones anteriores". "Las partes involucradas tienen la responsabilidad de reducir la tensión de la situación urgentemente, tal y como destacó el Consejo de Seguridad el 5 de abril", añade.

En este sentido, Pompeo ha manifestado que "la campaña militar unilateral contra Trípoli pone en peligro a la población civil y socava la posibilidad de lograr un futuro mejor para todos los libios".

"No hay solución militar para el conflicto en Libia. Por eso Estados Unidos sigue presionando a los líderes libios para que vuelvan a la mesa de negociaciones con la mediación de la ONU", ha continuado.

"Una solución política es la única manera de unificar el país y ofrecer un plan de seguridad, estabilidad y prosperidad para todos los libios", ha afirmado.

La Misión de Apoyo de Naciones Unidas para Libia (UNSMIL) ha pedido este domingo una tregua humanitaria de carácter inmediato a las afueras de la capital, ahora mismo bajo asalto. De ser aceptada, la tregua propuesta por la ONU comenzará a las 16.00 y terminaría dos horas después, tiempo durante el cual se realizaría una evacuación de emergencia de los civiles atrapados en los alrededores de la ciudad.