El juez del Tribunal de Gran Instancia de París validó ayer los cambios reglamentarios introducidos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en el Mundial de Fórmula Uno del año próximo y quitó la razón a Ferrari, que había pedido su anulación.

El magistrado desestimó la demanda interpuesta por la escudería italiana al considerar que no es competente sobre el fondo del asunto, que debe ser tratado por instancias de arbitraje internacional, indicaron fuentes judiciales. Ferrari había pedido que el juez actuara de urgencia, pero el magistrado indicó que "no hay ningún daño inminente que haya que prevenir ni cambio manifiestamente lícito al que haya que poner fin". El magistrado señaló que Ferrari tuvo tiempo de ejercer su derecho de veto en el seno de Consejo Mundial del Deporte del Automóvil, algo que la escudería no hizo.

El juez se declara incompetente para establecer si era válido el momento en el que Ferrari quiso imponer su veto, algo que asegura, deben hacer otras instancias.

Ferrari había decidido acudir a la justicia francesa tras no llegar a un acuerdo con la FIA sobre la reforma del reglamento del Mundial.