La Diócesis estrena la colección de retratos de prelados tras el incendio del Obispado

La Diócesis de Tenerife recupera y actualiza la galería de retrato de sus obispos después de que la colección quedara afectada por el voraz incendio que afectó a la sede, en la calle San Agustín, en enero de 2006.

Antes del Covid, la Delegación de Patrimonio Histórico que dirige Miguel Ángel Navarro encargó a la pintora Velina Ivanova (Bulgaria, 1978) la elaboración de seis obras que corresponden a los primeros prelados de la Diócesis, cuyas obras fueron pasto de las llamas, y además se aprovechó la oportunidad para actualizar e incluir del resto de obispo que todavía no tenían su retrato.

La Catedral de La Laguna acogió días atrás la presentación de las doce obras que se pueden visitar aún, si bien está prevista obra muestra en el Círculo de Amistad XII de Enero hasta que se coloquen de forma definitiva en la que será su sede, el propio Obispado.

La autora, Velina Ivanova, explica que los cuadros de los primeros seis obispos están basados en las reproducciones fotográficas de la pintura antigua, que estuvo desgraciadamente quemada, con la tendencia en la nueva planificación de uniformar y embellecer el conjunto de las recientes obras clásicas y figurativas». 

Tres elementos se repiten como seña de identidad en cada retrato. Junto al protagonista en sí, se miman detalles como la ambientación donde se inmortaliza al prelado, se da un especial tratamiento al anillo y al escudo, como señas de identidad de la labor pastoral de cada uno.

Así, incorporan gráficos del plano de la Catedral en el caso de Folguera, la iglesia de Santo Domingo en el cuadro de Ildefonso, Cervera se ambienta con un fondo de columna con cortinaje escénico, Torrijos se vincula a la coronación de la Virgen de Candelaria de acompañamiento y Rey Redondo, con la catedral. A partir de Llompart algunos están basados en fotografías antiguas monocromáticas y otros en fotografías coloreadas de la época, siempre bajo la supervisión y asesoramiento de Miguel Ángel Navarro Mederos. 

«Estos cuadros tienen una fuerte tendencia ascendente, naturalista y realista con un sello académico característico», añade Velina Ivanova. Al obispo González se sitúa en el porche de la entrada por el jardín del Obispado, custodiado por Franco Cascón por la izquierda del portal principal y por la derecha vigila el portón Hernández García, ambos de pie como guardianes. «Domingo Pérez Cáceres toma el protagonismo sublime con su porte e Iguacen Borau es la delicia dorada en la imagen mas propia de la Iglesia y no en ultimo lugar para prestar atención del retrato a Bernardo Álvarez Afonso en la capilla actual de Obispado, protegido por la imagen en los mosaicos de una Virgen».

En el particular del actual obispo, Velina Ivanova precisa que su retrato fue elaborado tomando como base una sesión fotográfica de más de trescientos imágenes. 

Es una colección elaborada en óleo –con hasta doce capas en las caras y hasta seis en los cuerpos– sobre soporte de madera de nogal preparado con los mejores materiales que garantizan larga vida al menos los próximos dos siglos. Detalla Velina Ivanova que en estos cuatro años se ha mimado el detalle y hasta ha hecho una restauración a lupa de cada obra para garantizar el mejor acabado.