Un investigador encuentra la patente que demuestra que Amaro Pargo fue corsario

Marco Polo Alonso, un empresario grancanario afincado en Ghana, localiza en el Archivo Militar de Segovia el documento que zanja una controversia histórica

Una recreación de Amaro Pargo.

Una recreación de Amaro Pargo. / Marco Polo Pérez

Marco Polo Alonso, un empresario e investigador grancanario residente en Ghana, ha encontrado en el Archivo Militar de Segovia la patente de corso de Amaro Rodríguez Felipe, más conocido como Amaro Pargo, un personaje de la historia lagunera y canaria que ha suscitado fascinación a través de los tiempos. Polo ha dado con un documento del que se intuía su existencia, pero cuyo descubrimiento oficial no se había materializado. El hallazgo viene a zanjar de forma definitiva la controversia sobre si Pargo fue pirata o corsario. Hay que precisar la sustancial diferencia entre ambas figuras: los piratas se dedicaban al abordaje de barcos, mientras que los corsarios lo hacían protegidos por una patente de corso, una licencia concedida por los gobiernos. Ese es el escrito que ahora se ha localizado.

Polo ha donado una copia a la Universidad de La Laguna (ULL). El material fue entregado el pasado jueves. El investigador histórico Daniel García Pulido, uno de los principales expertos en el corsario y responsable junto al catedrático Manuel de Paz Sánchez de la colección Amaro Pargo. Documentos de una vida, confirma la recepción de un legajo digitalizado completo del Archivo Militar de Segovia, así como que en él figura la copia literal de una de las patentes. Preguntado por este periódico, García Pulido da veracidad al hallazgo.

La historia personal del autor del descubrimiento también tiene notables peculiaridades. Según explica el propio Marco Polo Alonso, nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1973 y es empresario afincado en Ghana desde 1997. Antes fue financiero en la banca tras graduarse en Empresariales y Ciencias Políticas por la Universidad de Maryland. Detalla que en la actualidad es «representante en el continente africano de una empresa líder española del sector de la alimentación y de varias compañías europeas del sector de la construcción».

Pasión por la aventura

La siguiente pregunta aparece de forma casi automática: ¿cómo acaba un empresario residente en Ghana, sin un gran bagaje en el terreno de la investigación histórica, encontrando un documento de este calibre? Polo asevera que fue su pasión por el mar y la aventura lo que lo llevó a zambullirse en esta investigación. «He contado con el apoyo de muchos profesionales de la historia, no solo en Canarias», indica. «Hay más de una decena de profesionales, un equipo de paleógrafos de Málaga e historiadores de la Complutense que han ido minuciosamente transcribiendo todo lo que he hallado y verificando todos los datos del primer libro», aclara. Sobre esos colaboradores con los que ha contado, Polo destaca el papel de dos personas que han estado «incansables»: el ya referido Daniel García Pulido y María Araceli García, directora de la Biblioteca Hispánica de Madrid.

Retrato de Amaro Pargo.

Retrato de Amaro Pargo. / E. D.

Nacido en 1678, Amaro Pargo fue uno de los corsarios más famosos de España y ha centrado innumerables publicaciones de dispar entidad. Ha atraído a numerosos investigadores y amantes de la historia por su relevancia más allá de las fronteras canarias, sus posesiones o la existencia de un supuesto tesoro que ha llevado al destrozo de la que fue su casa en Machado, en El Rosario. Además, la multinacional Ubisoft desenterró a Pargo coincidiendo con el videojuego Assassins Creed IV: Black Flag. El informe del equipo de arqueólogos, forenses, biólogos y antropólogos contratado para analizar sus restos permitió conocer que se trataba de un hombre pequeño y delgado, de 1,66 metros de altura. Siguiendo aquellos mismos datos, fue apuñalado en su juventud, pero logró vivir hasta los 69 de años, una edad bastante avanzada en la época.

El trabajo de Marco Polo Alonso viene a completar aquel y otros descubrimientos. «He encontrado muchos detalles de su vida que no se sabían hasta ahora. He dado con numerosos documentos y sé exactamente cómo Amaro se comportaba en sus abordajes», avanza. Su previsión en adelante es ir publicando una saga narrada con un estilo de novela thriller histórica.

Investigación por el mundo

Marco Polo asegura que su investigación se llevó a cabo tras el hallazgo de manuscritos en bibliotecas de España, Holanda y Centroamérica, entre las que se incluyen el Archivo de Indias, el de Simancas, el Archivo Militar de Segovia, la Biblioteca Hispánica de Madrid, la de La Haya, el Archivo Histórico de la Diócesis de Campeche (México) y el Archivo Nacional de Centroamérica (Guatemala).

El legajo que donó a la Universidad de La Laguna va más allá de la patente de corso, según los datos que ha facilitado. Entre los documentos destaca el juicio rápido que tuvo lugar en marzo de 1712 en Santa Cruz de Tenerife, cuando Amaro Pargo capturó el pequeño navío desarmado Saint Joseph en su ruta comercial desde Cádiz hacia Dublín, así como la reapertura del caso en 1713, donde la Corona española obliga a repetir el juicio. Y es ahí donde están los autos que incluyen copias de los originales de la patente de corso. Junto a lo anterior también se encuentran, y entre otro material, las cartas de Juan de Elizondo, secretario de los consejos de Estado y Guerra, pasaportes reales de comercio o las traducciones del francés del juicio realizado en Saint-Malo (Francia), contra William Campbell, irlandés y maestre del Saint Joseph. Es solo parte de la documentación de la que este investigador y empresario ha ido haciendo acopio.

En el correo electrónico que dirigió el pasado jueves con la donación a la ULL, Polo informa a Daniel García Pulido de que «en lo sucesivo» irá entregando más legajos y expedientes a medida que finalice sus estudios, «pues es mi interés que sean de carácter público». Y prosigue: «Estoy convencido de que no hay mejor destino para estos documentos que los estudios sobre Amaro Pargo en la saga de Amaro Pargo. Documentos de una vida».

Hasta que llegue el momento de realizar esas nuevas donaciones, el autor de este relevante hallazgo continúa trabajando en las obras que tiene en marcha. «En el primer libro, de Universo de Letras y que se titulará Comprar el Cielo, se podrán leer los diálogos tal y como Amaro Pargo los dijo en su día en el juicio contra el barco que apresó frente a la costa de Lisboa y que luego llevó como presa a Tenerife; no he cambiado una coma», adelanta, y agrega que esa publicación abarcará entre 1711 y 1713. Sus previsiones es que esa obra vea la luz «en breve».

El proyecto en el que se ha embarcado Polo no se queda en los libros. También ha creado la web amaropargo.es, que ya se encuentra activa y que ofrece algunos contenidos. No obstante, su objetivo es más ambicioso: quiere ofrecer un material exclusivo sobre el corsario para aquellos lectores que quieran comprender mejor aquella época. «Se dará un acceso restringido a todos los manuscritos hallados, incluida la patente de corso, una vez que salga el libro, a los usuarios que se den de alta», apunta. Explica que su hijo, Marco Polo Pérez, ha colaborado con él realizando recreaciones de personajes. «Esto es mi granito de arena para que se sepa realmente quién fue una figura universal, que deseo que cruce nuestras fronteras», afirma.

Daniel García Pulido: «Es la prueba plena de su condición corsaria»

Uno de los principales expertos en Amaro Pargo, Daniel García Pulido, confirma la validez y relevancia del hallazgo realizado por Marco Polo Alonso. «El documento de la patente de corso es la prueba plena de la condición corsaria de Amaro Pargo», expresa el investigador tinerfeño. «Ya el catedrático Manuel de Paz Sánchez había descubierto indirectamente la existencia fidedigna de esa patente a través de un documento fechado en Madrid donde se daba poder a sendos procuradores para defender a Amaro en los tribunales de la Corte. Ahora, gracias a Marco Polo, tenemos acceso al texto completo de esa patente», precisa.

Antes de la donación que Marco Polo Alonso efectuó el jueves a la Universidad de La Laguna (ULL), García Pulido ya se encontraba en contacto con él. Recibido el envío, y desde su ojo experto, avala que el material es bueno. Daniel García Pulido cuenta con una amplia producción, es uno de los nombres propios de la investigación histórica en Canarias en la actualidad y es responsable junto a Manuel de Paz de la colección Amaro Pargo. Documentos de una vida.

«Queremos consignar nuestro agradecimiento desde la Universidad de La Laguna por la generosidad de Marco Polo al entregarnos una copia digital de todo ese material documental, que engrosará un futuro volumen de la colección Amaro Pargo. Documentos de una vida», manifiesta García Pulido, que desarrolla su labor profesional como técnico en el Fondo de Canarias de la Biblioteca General y de Humanidades de la ULL y que, entre otros galardones por sus trabajos, cuenta con el Antonio Rumeu de Armas (2002) y Leoncio Rodríguez (2005).

«Una patente de corso habilita a la persona que la recibe para que pueda atacar y hacer daño en cualquier sentido a todo enemigo de la Corona o gobierno de quien recibe esa patente», expone el citado investigador. «Lo normal era recibir esa patente del propio monarca, aunque también los capitanes generales de cada provincia o región podían dar esas patentes», apunta sobre las particularidades de este tipo de documentos.