Con motivo de la celebración de las IX Jornadas Días de Cofradías, miembros de la Esclavitud clavaron en la pared de piedra de la espadaña del Real Santuario del Cristo de La Laguna un velo de la citada y venerada imagen, de seda adamascada, que es anterior a 1599, según dio a conocer a EL DÍA el presidente de la Asociación en Defensa de La Laguna, Julio Torres, que condenó este acto como un atentado contra el patrimonio mueble del Crucificado moreno lagunero.

Puestos en contacto con el Esclavo Mayor de la indicada formación religiosa, Domingo Lecuona, prefirió no hacer declaraciones sobre el particular.

La importancia de este velo del Cristo es que fue bajado a Santa Cruz ante el inminente ataque de los holandeses, que días antes habían saqueado e incendiado las Palmas de Gran Canaria, con 73 navíos al mando del vicealmirante Pieter Van der Doez.

El padre fray Luis de Quirós, en 1612, describe y da cuenta en una de sus obras del ataque y del empleo del velo: "Años de 1598 o 1599. Estando los holandeses luteranos, nuestros enemigos, apoderados de la isla de Canaria, con una gran armada que trajeron, vino nueva a Tenerife que tenía propósito de venir a saquearla por conocer que era la más rica de todas las islas".

Quirós continúa su relato diciendo que fue mucha la gente que se puso en armas y bajaron al puerto de Santa Cruz, donde se congregaron al final unos 5.000 hombres que esperaron al enemigo por espacio de unos 10 días.

Los religiosos del Santuario del Cristo de La Laguna hicieron procesiones y plegarias a la citada imagen, y decidieron que se llevara a Santa Cruz el velo que cubría al Cristo para que fuera utilizado como estandarte en la batalla.

El día del concierto en que se utilizó el pasado domingo el velo del Cristo el sol era muy fuerte en La Laguna. Por ello, Julio Torres afirma que "tanto el sol como si hubiera llovido, deterioran gravemente este bien mueble de gran valor histórico, máxime cuando no se utilizaron medidas precautorias pertinentes".

Al intentar buscar una justificación, el presidente de la Asociación en Defensa de La Laguna, Julio Torres, responde en los siguientes términos: "La culpa es del mayordomo. Ahora, con tanta gente, no vamos a retirarlo".

Julio Torres precisó que "a lo mejor el mayordomo desconocía el valor del velo, y si lo hubiese sabido no lo hubiese maltratado ni expuesto".