La Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna celebrará hoy el 350 aniversario de su fundación, para lo cual, a las 12:00 horas, en el santuario de la referida y venerada Imagen, se celebrará una solemne función religiosa, presidida por el obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez. La parte musical estará a cargo del Coro de Cámara de Voces Graves de Madrid.

Es de destacar que el prelado nivariense, en el programa de actos de la Esclavitud, ha destacado este año que "si de verdad queremos hacer una fiesta en honor del Santísimo Cristo de La Laguna tenemos que unir la fe y la vida".

Pero durante todo este año, la Esclavitud celebrará sus 350 años de historia de entrega al Cristo con diferentes actos.

La Esclavitud proviene de una antigua cofradía que ya desde el año 1524 existen varios documentos que constatan su existencia y por lo que se deduce que, años antes de dicha fecha, atendían a la Imagen.

Según Buenaventura Bonnet y Reverón, "en el año 1569 la cofradía dio forma a una hermandad con el título de Venerable Esclavitud que estaba compuesta de 33 caballeros en honor de los años que Jesús estuvo en el mundo y el 6 de septiembre de ese año se reunieron los sujetos más distinguidos de la Isla en memorable sesión, en la que se fundó la Venerable Esclavitud".

El primer Esclavo Mayor que se nombró fue Fernando Arias Saavedra, señor de Fuerteventura y Lanzarote, y en la larga serie de miembros figura en último lugar José García Benítez.

Las constituciones

De las constituciones por las que había de regirse la Esclavitud cabe resaltar que estaban formadas por 19 artículos, como suplicar al Papa que concediera algunas gracias e indulgencias a los esclavos, que los miembros de la Esclavitud fueran de posición y autoridad para que no fueran a menos el culto y la devoción, que todos los esclavos acompañaran al Cristo el Viernes Santo de madrugada, que los esclavos llevaran túnicas largas de anacoste negro, sin espada, pero con golilla y caperuza negra hacia atrás, y bordada una S roja y un clavo atravesándola, o que en las fiestas del Cristo hubiese moderación, por lo que no podía haber más de dos o tres comedias, unos fuegos por la noche y algunas danzas.

Con la fundación de la Esclavitud se encargaron de las fiestas el Esclavo Mayor y dos esclavos más llamados diputados, que dieron más realce a la celebración, según se desprende de las siguientes palabras de Núñez de la Peña: "Las han hecho muy costosas de comedias, fuegos, saraos, torneos, que el regocijo dura ocho días a costa de los tres nombrados".

En el año 1668 la Esclavitud se gastó en los festejos más de 1.000 pesos, con grandes derroches de comidas y bebidas en la víspera por parte del Esclavo Mayor, por lo que en 1739 si limitó el referido agasajo gastronómico.