La ciudad de La Laguna celebró ayer un viacrucis jamás visto durante la historia de la Semana Santa de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad, como fue el recorrido de los fieles por la calle de San Agustín, haciendo paradas en las 15 estaciones de penitencia, marcada cada una por un paso.

Desde las 11:00 horas, ya estaban en la citada calle, denominada Real en el pasado, las obras más importantes de la imaginería canaria como fueron el Cristo Predicador, el Señor del Huerto, Jesús de la Sentencia, las Lágrimas de San Pedro, el Señor de la Sentencia, el Señor Atado a la Columna, el Señor de la Cañita, Jesús Nazareno, el Cristo de las Caídas, la Santa Faz, la Verónica y Santa Marta, el Cristo del Rescate, los ladrones del Calvario y la Soledad de las Insignias de la Pasión, el Cristo del Amor Misericordioso, María de los Dolores y San Juan, el Cristo de Burgos, la Piedad y los Santos Varones y el Cristo Resucitado.

A las 12:30 horas se celebró un viacrucis con asistencia de las niñas y niños de la catequesis, y a las 18:00 horas dio comienzo al viacrucis penitencial, que salió de la sede de la Junta de Hermandades y Cofradías, en la calle Nava y Grimón, pasando por cada una de las estaciones representadas por los citados pasos procesionales.

A lo largo del día de ayer, el Santísimo fue expuesto en la iglesia del convento de Santa Clara, y de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas se ofreció a los fieles el Sacramento del Perdón en la iglesia de los Dolores por parte de diversos sacerdotes.

Este viacrucis fue organizado por la Junta de Hermandades y Cofradías junto con las parroquias, arciprestazgo, los departamentos diocesanos de nueva evangelización y catequesis y el Obispado.

Como señaló el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, Pedro López, el acto de ayer sirvió para acercarse con mayor fe al Sacramento de la Penitencia y redescubrir la alegría de crecer y el entusiasmo de comunicar la fe, siendo importante también para conocer mejor la riqueza del patrimonio escultórico expuesto.

Los quince pasos procesionales fueron expuestos en la calle de San Agustín desde el Casino de la ciudad hasta la plaza de la Junta Suprema.

El día de ayer fue de Pasión no solo por la fe de los fieles, sino por estar representado en cada una de las imágenes expuestas. Una jornada penitencial que siguió las pautas de la celebrada en Madrid con un viacrucis bíblico basado en el que instituyó el papa Juan Pablo II en 1991, con el que se celebraba el viacrucis del Coliseo en Roma.

Después de hablar con cofrades, ciudadanos y sacerdotes, la conclusión a que se puede llegar del acto celebrado ayer en La Laguna es que "esta Vía Dolorosa que se ha celebrado este año ha sido un excelente camino de oración para adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario. Y que mejor que este año en que hemos tenido en la calle en cada estación una serie de imágenes de la correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación".

Sobre los orígenes históricos tenemos que la costumbre de rezar las estaciones de la cruz posiblemente comenzó en Jerusalén. Ciertos lugares de la Vía Dolorosa (aunque no se llamó así antes del siglo XVI) fueron reverentemente marcados desde los primeros siglos. Hacer allí las estaciones de la cruz se convirtió en la meta de muchos peregrinos desde la época del emperador Constantino (siglo IV). Según la tradición, la Santísima Virgen visitaba diariamente las estaciones originales.