Espectacular. Así se puede definir la jornada vivida ayer en el litoral de La Laguna con motivo del temporal de mar que castigó la costa desde Punta del Hidalgo hasta El Roquillo, y que no dejó ninguna incidencia de consideración, a pesar de que desde la primera hora de la mañana los servicios de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de La Laguna alertaron de la posibilidad de una marejada fuerte.

Y así fue. El punto álgido se situó a partir de las 13:00 horas, pero ya unas horas antes el mar batía por todo el litoral. En la zona de Jóver, los operarios se afanaban con una grúa para desplazar las casetas que se situaban cerca del mar por miedo a que se las llevara. Mientras, el espectáculo se situaba en el ámbito del paseo por las impresionantes cortinas de agua que impidieron que uno de los restaurantes pudiera abrir sus puertas. Por otra parte, algunas piedras cayeron a la carretera de acceso al pueblo sin mayor incidencia.

En puntos como Bajamar o Punta del Hidalgo se prohibieron los accesos a las piscinas dada la fuerza con la que el mar llegaba a sus respectivos perímetros. En el primer enclave, incluso, se le llamó la atención a un vecino que intentaba darse un chapuzón. La fuerza del mar levantó alguna que otra loseta.

En La Barranquera, tranquilidad absoluta y mucho interés de los vecinos por contemplar cómo el mar empapaba todo el paseo. El mar dejó ayer cientos de fotos a los vecinos que se acercaron al litoral para fotografiar las olas, sin que se produjera ninguna incidencia.