Los investigadores Fernando Herráiz y Jesús Tremps quieren completar el trabajo que, desde hace años, han venido realizando sobre el entramado de túneles que se halla en el subsuelo del casco lagunero, del que aseguran tener nuevos datos y localizaciones. Es por ello que han presentado un proyecto al Ayuntamiento de La Laguna en el que piden apoyo para poder desarrollar esa suerte de inventario de unas construcciones que siempre han estado muy pegadas al misterio.

Según explica Herráiz, ya se han reunido con el alcalde, José Alberto Díaz, y con varios técnicos de diferentes áreas relacionadas con el patrimonio, y su estimación es que necesitarían entre 10.000 y 12.000 euros anuales para acceder a ellos y para la posterior ejecución de ese catálogo, a lo que seguiría un estudio histórico de cada uno de los corredores.

"Nuestro trabajo es anterior y va a seguir, esté el ayuntamiento o no, pero sería muchísimo mejor contar con su ayuda", expresa el también escritor y músico, que, eso sí, añade que sin la colaboración municipal les sería bastante más complicado llevar a cabo algunos de sus objetivos. ¿Por qué? Según detalla, conocen incluso dónde están las entradas de varios de esos pasadizos, pero estas se encuentran tapiadas -"y a consciencia, no de cualquier manera", apostilla-, por lo que para acceder hay que "romper".

Los nuevos descubrimientos del equipo compuesto por Herráiz y Tremps, al que también se ha sumado el arqueólogo Tomás Rodríguez, se producen después de otros hallazgos, de los que uno de los más conocidos es el de la galería de la calle Candilas, en el entorno de La Concepción. "Nosotros sabemos, por ejemplo, que en el mismo edificio del ayuntamiento hay una cripta y conocemos exactamente el sitio donde está, pero, si no podemos acceder, pues ahí nos quedamos...", lamenta sobre los datos que han obtenido en los últimos años.

Tener la posibilidad de continuar con el trabajo permitiría, entre otras cosas, acceder a los materiales que se utilizaron y, a partir de ahí, empezar a hacer una "datación" acerca de su época y de los fines, puntualiza el dos veces ganador del premio de investigación histórica Antonio Rumeu de Armas, precisamente gracias a dos investigaciones de este tipo (la de la ya citada calle Candilas y otra de la zona de El Púlpito).

"La cuestión del mantenimiento y de los posibles usos que se podrían dar a lo que se encuentre está en relación a verlo primero", apunta Fernando Herráiz sobre los pasos posteriores a tener pleno conocimiento de estas antiguas obras de infraestructura. "A muchísima gente le gustaría transitar un lugar como este con las condiciones debidas", indica un investigador que se ha encontrado con una casuística de conservación diversa en los pasadizos en los que ha podido adentrarse en el centro lagunero.

Según han manifestado en alguna ocasión los responsables de los hallazgos, su objetivo a lo largo de este tiempo ha sido lograr las pistas más serias y acceder a estos conductos para evitar, en caso contrario, la publicación de "meros rumores".