Dicen que a grandes males, grandes remedios. A esa forma de responder ante los problemas parece haber acudido la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de La Laguna, que, harta de las pintadas, ha optado por ir un paso más allá y encargarle a un grafólogo y criminólogo -Fernando Perera- la elaboración de un trabajo técnico de investigación pericial y grafológica, que se intentará que concluya con la identificación de los responsables, la creación de una base de datos de grafiteros y la existencia de una "prueba concluyente" para poder actuar legalmente.

Según señalaron desde el área, en el estudio se clasificarán todas las "pintadas vandálicas" -así las definieron- que actualmente existen en el mobiliario urbano e infraestructuras públicas, y también en fachadas particulares cuyos propietarios lo requieran. "La identificación grafológica mediante informe pericial es una prueba concluyente en juicio para la imputación de las faltas en las que se tipifican estos actos vandálicos, que son delitos cuando hablamos de monumentos o edificaciones protegidas del ámbito declarado Patrimonio de la Humanidad", indicaron.

No es una lacra nueva, y es precisamente por eso por lo que desde el consistorio se han decidido por esta vía, con la que buscan terminar con la "impunidad" de una práctica convertida en uno de los "principales problemas" de convivencia en el centro lagunero. No en vano, al menos hasta febrero se contabilizaban en torno a unos 200 puntos con grafitis en el triángulo formado por la parte alta de La Concepción, el final de Herradores y la plaza del Cristo, es decir, el conjunto histórico, la zona que cuenta con mayor protección.

Otro de los anuncios realizados desde Seguridad Ciudadana tiene que ver con que esta concejalía iniciará de oficio, a través de la Policía Local, las denuncias cuando se trate de pintadas en mobiliario urbano y espacios o edificios de titularidad pública, mientras que "asesorará y ayudará" -previsiblemente desde septiembre- a vecinos de todo el municipio ante daños en sus viviendas. A estos se les facilitarían los informes periciales que necesiten si el autor de los daños ya se encontrase identificado en la base de datos.

En la misma línea, recordaron que en la ordenanza de convivencia se contemplan sanciones ante estas actuaciones de hasta 900 euros -en caso de no ser reincidente-, sin contar con otras que se pueden aplicar si se realizan en edificios o entornos históricos que cuenten con algún tipo de protección patrimonial, como es el casco.

Justamente en los últimos días, el concejal de Seguridad Ciudadana, Jonathan Domínguez, supervisó algunas de las casas afectadas junto a José Antonio Pérez Siverio, jefe accidental de la Policía Local de La Laguna, un cuerpo que, avanzaron desde el ayuntamiento, estará "más vigilante" con este tipo de acciones y realizará en adelante operativos específicos, que se unirán a las otras dos vías que estaban ya previstas con anterioridad para intentar frenar el problema: las campañas de concienciación y las actividades sociales de educación complementaria.

El casco, tomado por los grafitis

Hace ya tiempo que los grafitis -en el peor sentido del término- tomaron el casco. El edil de Seguridad Ciudadana y el jefe accidental de la Policía Local supervisaron días atrás las afecciones./ el día