Desde el pasado mes de junio, diferentes asociaciones de Tegueste y decenas de jóvenes ocupan parte de su tiempo libre en mantener viva una de las tradiciones que hace ya algunos años se recuperó para las fiestas en honor de Nuestra Señora de Los Remedios, copatrona de la Villa: la cabalgata de carrozas. Una costumbre que, con la labor vecinal que se viene desarrollando, tiene su presente y futuro asegurados.

Rescatadas en la edición de septiembre de 1987, e indiscutibles protagonistas de la cabalgata de carrozas y de la batalla de flores, sus orígenes se remontan a mitad del siglo pasado. De hecho, en el Archivo Municipal se conserva un documento fotográfico del año 1956 en el que se observa uno de estos vehículos frente a la iglesia de San Marcos, mientras que sobre él "viajaban" la reina de los festejos de ese año con su corte de honor. Entonces, eran composiciones que se adornaban con papel y ahora los materiales han cambiado, pero la idea sigue siendo la misma.

Este año está previsto que participen un total de ocho carrozas, que recorrerán las calles del casco teguestero el 10 y 12 de septiembre. La cabalgata tendrá lugar el primero de esos días, mientras que el otro momento en el que se podrá disfrutar de ellas es la batalla de flores, en la que decenas de niños lanzan miles de pétalos (que se deshojan esa misma mañana) y caramelos de una carroza a otra y también al público.

Los motivos con los que se han engalanado son muy variados, con alegorías como "Ben-Hur", "La Cibeles", "Juegos Infantiles", "Composición Floral", "Coliseum", "Vikingos" e "Iluminaciones", entre otros, y con los que se busca mantener la fuerza de una celebración que está profundamente arraigada en Tegueste, porque, señalan aquellos que la conocen, con su llegada siempre se rememora la identidad de un pueblo y su pasado.