Vecinos del ámbito del pueblo de Garimba denuncian la falta de marquesinas para esperar las guaguas a lo largo de la calle principal, Álvaro López, y el propio camino que da nombre del espacio. A eso se le añade el descontento generalizado que existe por lo que entienden un pésimo servicio de guaguas en donde la línea 253, entre el pueblo y el Intercambiador de Padre Anchieta, es la única referencia.

Así lo señalaron ayer un grupo de residentes que reclaman al Ayuntamiento de La Laguna, responsable último del servicio en el municipio, la colocación de marquesinas a lo largo de la calle principal y su extensión debido a que no se pueden resguardar de la lluvia.

Destacan que precisamente esta vertiente lagunera, limítrofe con el municipio de Tacoronte, es una zona en donde las lluvias son copiosas durante casi la mitad del año, por lo que se hace más necesaria la colocación de estas pequeñas infraestructuras a lo largo de la calle, tanto en un sentido como en otro.

"No saben lo que es vivir aquí con la lluvia. Hay muchas personas mayores, y sobre todo jóvenes, que son usuarios de la guagua porque no les queda otro remedio, y son los que se tienen que enfrentar a la lluvia y a la intemperie", destacó una convocante.

Otro de los afectados señaló que en la intersección de Camino Garimba con La Atalaya se llegó a perforar la acerca para colocar un asiento, pero unos vecinos se quejaron. El ayuntamiento cortó por lo sano porque a estos señores les molestaba, pero ¿qué pasa con el resto, los que no tenemos coches o los que somos usuarios del transporte público? Es un egoísmo por parte de estos señores, pero es peor la reacción de la corporación por quitarlas para defender, incluso, negocios privados de casas rurales... Lamentable", criticó otra de las implicadas.

Esa idea fue asumida por el resto de vecinos, que no quisieron desvelar sus nombres "porque esto es un pueblo", encontrando tiempo para reclamar un incremento de la frecuencia de la línea de guaguas 253.

Sobre ello explicaron que "en su momento rebajaron la frecuencia diciendo que no les salía rentable el mantenimiento del servicio... Pero bueno, es un servicio público y nosotros estamos muy alejados del centro, por lo que deberían reforzar esta línea, a pesar de que seamos relativamente pocos. Eso sí, cuando hay elecciones parecemos las reinas de la fiesta", ironizó uno de los afectados.