La avería en el pozo de La Cañada que obligó hace una semana a poner en marcha el Plan de Emergencias Municipal (PEMU) de El Rosario quedó ayer finalmente reparada. Después de que los operarios municipales lograsen bajar hasta los 500 metros la bomba dañada, en la mañana de este jueves la infraestructuras fue reactivada de nuevo.

Más de 20 personas, entre políticos, operarios, efectivos de seguridad y técnicos, asistieron a las 9:00 horas al arranque del sistema de extracción, no sin cierta tensión en algunos casos, como la que confesaba el alcalde, Escolástico Gil. El líder de la formación local Iniciativa por El Rosario-Verdes (IR-Verdes) señaló que, posiblemente, será a partir de hoy cuando terminarán los cortes del suministro que en los últimos días han afectado a la zona alta del municipio y al entorno del centro penitenciario de Tenerife II.

También presente en la instalación -ubicada en un camino junto a la entrada a La Esperanza-, la concejala de Servicios Hidráulicos y Municipales, Soledad Negrín, reconoció que el problema fue "importante" para las zonas citadas, y puso de relieve la "rápida respuesta" de todos los profesionales que participaron en el arreglo, tanto municipal como de las empresas contratadas, que tuvieron que lidiar con las dificultades añadidas de que se tratase de agosto y la "insularidad".

La edil socialista indicó que todavía no está cuantificado el coste final de la actuación, pero que se situará por encima de los 20.000 euros. Eso sí, afirmó que los trabajos que se han llevado a cabo permitirán también un ahorro energético "importante" debido a adaptaciones realizadas.

El regidor municipal agradeció, por su parte, la labor general desarrollada, y refirió el apoyo logístico de Canaragua, que durante el tiempo de parón técnico cedió unas 100 pipas de agua extra, y desde el canal de Araya.

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