La antigua estación de guaguas de La Laguna traspasa fronteras. Philipp Shebarshin y Natalia Averianova, dos estudiantes rusos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna (ULL), han dedicado su trabajo fin de máster (TFM) a una instalación que llegó a ser el nodo principal del transporte público en el municipio. Cada uno de ellos realizó una parte del proyecto y el resultado ha sido una propuesta de futuro.

Ambos son en la actualidad miembros del colectivo La Estación, que viene defendiendo en los últimos tiempos asumir el espacio para un uso comunitario. "Nosotros hemos hecho una investigación y estudio del proyecto La Estación y, basándonos en esa investigación, hemos creado una propuesta", explica Philipp, y detalla que ha sido una "experiencia innovadora" por la posibilidad de desarrollar un espacio a través de la participación ciudadana. No en vano, se sumaron al festival Arquitecturas Colectivas, celebrado meses atrás en la vieja terminal; decidieron unirse a La Estación y hablaron con algunos vecinos de la zona; formularon preguntas...

¿Pero cómo llegan dos rusos a un sitio como este? En perfecto español, relatan que son diseñadores -Natalia, de interiores y exteriores; Philipp, industrial-, que terminaron su formación en Moscú y que, después de una experiencia de estudio en Finlandia, decidieron probar en Tenerife, donde tenían amigos. Una vez en la ULL, pensaron en dirigir su TFM hacia la rehabilitación de algún lugar abandonado para transformarlo en un recinto cultural y, tras darle algunas vueltas, y con la ayuda de su tutor, Carlos Jiménez, optaron por la estación.

"Mi parte es más práctica y tiene diferentes propuestas a través de imágenes y vídeos en 3D", señala Natalia. Mientras que su compañero realizó una labor más teórica ("Revitalización sociocultural de un espacio público abandonado en La Laguna: aportes teóricos y metodológicos"), en la que se comprueba cómo podría quedar: un mercadillo, un espacio exterior para sesiones nocturnas de cine, la denominada "caja de trueque" (para intercambio de productos), un huerto urbano, una exposición, una cafetería, una zona de "coworking", un salón de actos, un punto de grabación para artistas... "Es una propuesta, pero durante el proceso se puede modificar; estamos abiertos a los cambios", apuntan.

Culminado su TFM con una nota de sobresaliente y la intención de continuar en la Isla con el doctorado, otra cosa es que sea sencillo que sus infografías pasen del papel a la realidad... El ayuntamiento hizo pública la pasada semana su decisión de pedirle al Gobierno regional que se instale allí un nuevo centro de atención especializada (CAE).