Tres sindicatos con presencia en la Policía Local de La Laguna -Asipal, CSIF y CCOO- acordaron en la tarde del miércoles endurecer la presión para mejorar las condiciones laborales del cuerpo y, sobre todo, para lograr equiparar el cobro de las noches de los agentes laguneros al de sus colegas de Santa Cruz. La decisión fue adoptada durante una asamblea celebrada en el exconvento de Santo Domingo y de ella deriva una batería de doce medidas.

De esa relación de acciones reivindicativas, a la que ha tenido acceso EL DÍA, sobresalen cinco, que rezan textualmente: "No realización de horas extra", "La presencia en actos públicos del alcalde y plenos para reivindicar nuestros derechos", "Manifestación en la calle", "Cuando no exista personal suficiente en la Jefatura de la Policía Local, cerrar las puertas de acceso a la misma para poder garantizar la seguridad de la instalación" y "Solicitar la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana ante la incapacidad manifiesta para la solución de los problemas que afectan a esta área". También pedirán planes de protección de los actos que se vayan a llevar a cabo en el municipio "con el fin de, ante la escasez de recursos, garantizar la seguridad", y requerirán su anulación "en caso de que sea necesario".

Fuentes consultadas indicaron que las centrales sindicales entienden que la equiparación del cobro de las noches con Santa Cruz no tendría que ser tema de negociación al estar ya aprobada desde hace años. Ese es el eje central de la protesta. No obstante, buscan en paralelo que el trabajo nocturno sea voluntario para mayores de 50 años, la reducción de jornada por conciliación familiar para los padres y madres de hijos de menos de 12 años, y que la denominada "productividad de gran población" se aplique directamente al ser parte del acuerdo de equiparación salarial, es decir, sin que dependa de la productividad en sí. Junto a lo anterior, demandan fondos para la adquisición de ordenadores, vehículos y chalecos, así como mejoras en otros aspectos laborales más específicos, como son los días de refuerzo obligatorio y los festivos.

Por otra parte, el escrito con las medidas de presión denuncia la "total pasividad del ayuntamiento" y recoge, además, que los policías no utilizarán vehículos "en mal estado", no realizarán "patrullas unipersonales" -"respetando lo establecido en el reglamento", apostilla- y no usarán el móvil particular. Otras acciones son: controlar la entrada en las dependencias policiales para "garantizar la seguridad del recinto" y presentar la solicitud de permisos por el registro de entrada de Seguridad, "de acuerdo a lo establecido en los decretos".

El documento incluye una invitación a otros sindicatos con representación en el consistorio a sumarse a las propuestas, y señala que los agentes continuarán trabajando con la "misma intensidad y ganas" para asegurar la seguridad. Termina animando a todos los miembros de la plantilla a seguir los puntos de la reivindicación, sobre la que el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jonathan Domínguez, prefirió no pronunciarse ayer.