El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San Isidro inició el pasado mes el proyecto educativo "Corazón solidario", dirigido a la recogida de tapones para fines sociales y, en paralelo, para la concienciación sobre el reciclaje. Se trata de un sistema de almacenaje con forma de corazón. Fue instalado el 12 de diciembre y lo que ha venido posteriormente ha superado las mejores previsiones que tenían sus responsables.

Según explica Pedro Trujillo -representante de la ampa del centro docente y promotor de la iniciativa-, es esta una acción pionera en el ámbito escolar, hasta el punto de que asegura que, por las búsquedas que han realizado, es el primer colegio de Canarias y de España en embarcarse en instalar un dispositivo de estas características. "No esperábamos tanto éxito", celebra en relación a la rapidez con la que se fue llenando y, sobre todo, al interés suscitado en otras comunidades educativas, tanto de dentro como de fuera de El Rosario, que se han puesto en contacto con ellos. Su objetivo ahora es, pues, hacer extensivo el proyecto "al mayor número de colegios posible".

Concretamente, es un corazón que recuerda a la idea que tuvo en su día el herrero icodense Moisés Afonso para introducir tapones en su interior. En la actuación participan la asociación de padres y madres, la directiva del CEIP, Cruz Roja y una librería del municipio vecino de Candelaria. "Lo más difícil es conseguir que te sufraguen el corazón", indica Trujillo con la mirada puesta en los que están por venir para otros centros, y añade que se busca que los niños vean el fin de su aportación.

"La actividad que presentamos en este proyecto aporta a las familias y a la comunidad educativa de nuestro entorno elementos de promoción y sensibilización en aspectos relacionados con la cultura del reciclaje", recoge la presentación de la iniciativa, en la que se incorpora que, una vez recopilados, "se traducirá en un beneficio solidario para alguna persona que lo necesite". "La implicación de las familias en el proyecto, lejos de ser un objetivo circunstancial, aportará un beneficio de cambio y mejora en el conocimiento del reciclaje y la solidaridad", abunda el documento con el que nació esta acción de un cole que hoy "difunde" la solidaridad mediante los tapones.