El área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Laguna ya cuenta con un borrador de proyecto para abrir al público la plaza del Hermano Ramón, ubicada en la calle Viana, en el casco. Se trata de un espacio que ha estado cerrado al público durante años y para el que, incluso, distintos colectivos han reivindicado durante este tiempo su apertura.

"Para la plaza del Hermano Ramón contamos ya con un borrador de proyecto para también abrirlo a la ciudadanía y quitar ese muro que tenemos ahí, e integrarla en la calle Viana", explicó, en declaraciones a este periódico, la concejala de Patrimonio, la nacionalista Candelaria Díaz.

El recinto está ubicado junto a las dependencias del ayuntamiento y en algunas publicaciones figura como "plaza de los Capitanes Generales". Se le conoce más popularmente como del Hermano Ramón, un religioso lasaliano cuya escultura preside la parte visible del espacio, no muy amplio y al que se accede a través de una escalera. Una especie de balaustres pintados en rojo y amarillo ponen coto al enclave. Sin embargo, la parte más singular es la que se encuentra detrás de los barrotes oxidados de un extremo: una plaza amplia pero con un uso limitado a ocasiones puntuales.

Al respecto, el alcalde lagunero, José Alberto Díaz, también mostró su convencimiento de que es un lugar que hay que intentar poner a disposición del público. "Tenemos que plantearnos cómo abrimos ese rincón encantador", apuntó el regidor local, antes de recordar los acuerdos que están en marcha con el Gobierno de Canarias para realizar inversiones en el centro histórico.

La opción -y reivindicación- de dejar libre el acceso se viene barajando desde hace años. No en vano, las obras llegaron a ser semianunciadas por la exconcejala Julia Dorta en sus días en Patrimonio Histórico. La por entonces edil informó en 2012 que, si los vecinos daban el visto bueno, se procedería a la apertura de la instalación para el esparcimiento y ocio ciudadano. Además, señaló que se eliminarían los muros y vallas y que, después, la escultura del hermano Ramón se reubicaría en el nuevo recinto.

Ya en diciembre de 2016, el presidente de la Asociación de Vecinos Casco Histórico, Pablo Reyes, defendió que sería positivo abrir la plaza "hacia atrás" e, incluso, se refirió a la opción de preguntarles a los residentes qué hacer. De una forma más precisa, expresó que se podría establecer un lugar de ocio dotado de alumbrado en el que desarrollar actividades de distinta naturaleza.

Esta actuación de apertura se une a otra que está prevista en el comienzo del camino de Las Peras: los Lavaderos del Tanque Grande. Sobre aquella, la responsable de Patrimonio Histórico del consistorio lagunero puntualizó recientemente que se había decidido destinar una partida para las obras que se requieren antes de su apertura.