Las asociaciones de vecinos Casco Histórico y Ruala (del camino de La Rúa) se han sumado en los últimos días al rechazo al velatorio que la Esclavitud del Cristo de La Laguna tiene previsto levantar en las inmediaciones del Real Santuario. Su posicionamiento se produce tras la ronda de reuniones con distintos colectivos que ha puesto en marcha en las últimas fechas la Asociación en Defensa de La Laguna.

La primera de esas entidades celebró el pasado 19 de junio una reunión de su directiva en la que abordó su postura sobre este asunto. "La apertura y puesta en funcionamiento de un tanatorio junto al Santuario no nos parecen adecuadas dado que este estaría en los aledaños de una plaza pública, que, tradicionalmente, se dedica al ocio y al esparcimiento, así como a la celebración de actos festivos, culturales, sociales y deportivos", razonó su presidente, Pablo Reyes.

Entiende Casco Histórico que la apertura de una infraestructura de esta naturaleza "agravará" el problema de aparcamiento en la zona, que próximamente también albergará un centro de salud. "Las instalaciones militares anexas está previsto que sean dedicadas en el futuro a equipamiento para la ciudadanía, entendiendo esta asociación que no es compatible con la instalación del tanatorio", añadió Reyes.

Concretamente, la iniciativa se conoció en 2017. La Esclavitud insistió entonces en que, técnicamente, no sería un tanatorio, sino un velatorio, dado que, por ejemplo, carecería de horno crematorio. La última novedad llegó el 10 de junio. Esta conocida hermandad celebró un pleno en el que comunicó a sus miembros que la empresa Mémora será la que durante 30 años se encargue de la explotación, así como que esta asumiría la construcción y que tendría que pagar un canon fijo anual de 70.000 euros (y hasta 170.000 con variables), destinados en su mayoría a fines sociales. En declaraciones a este periódico, el esclavo mayor, Francisco Doblas, expresó tras aquella cita que la previsión es la de instalar cinco o seis salas.

Fue ahí cuando el presidente de la Asociación en Defensa de La Laguna, Julio Torres, comenzó su ronda de contactos con colectivos. Entre los que ya han tomado posición está la asociación del camino de La Rúa, junto a la plaza. Su presidente, Marcos Llarena, calificó la obra de "despropósito".

"El proyecto ha caído en la asociación y en todo el entorno como un jarro de agua fría", señaló. También lamentó que nadie se había reunido con ellos hasta ahora para explicarles la iniciativa, así como que llevan años esperando a que el mercado se vaya de la plaza para la dinamización de esta. "Y lo que haría este tanatorio es precisamente lo contrario", sostuvo. Según dijo, el espacio rompería "todo el ambiente e idiosincrasia de la plaza", y defendió que es una "necesidad que no existe", tras lo que enumeró los distintos velatorios del municipio, y recordó que próximamente abrirá en el casco el de los bethlemitas tras su reforma. "Vamos, que es una locura...", sintetizó.