Se le ve seguro, tranquilo y sin ningún temor judicial. Frustrado, eso sí, porque no le da el tiempo y, en tal caso, tan convencido del trabajo realizado que cree que su proyecto propicia una ciudad, de verdad, del siglo XXI. El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, no solo no piensa en una censura, sino que admite que aún aprende a ejercer su cargo y que si algo le ha dado ya es "saber escuchar más y mejor".

¿Baraja de verdad que le presenten una censura o eso es ya quimérico y, en el fondo, siempre lo ha sido?

La que tiene, en todo caso, que pensar en esa opción es la oposición. No temo una censura. Creo que no se dan las circunstancias y que no hay un proyecto de ciudad.

Para evitarla, ¿le ha ofrecido algo al PP u otros grupos o para nada?

No estoy evitando ninguna censura. ¿No nos hemos dado cuenta de que hay ineficacia o ineptitud para conseguirla? Si esos que no son capaces se plantean gobernar, imagínate para cubrir un expediente.

Ergo no ve cambios hasta mayo?

Le dedico poco tiempo a si va a haber censura o no. Si la presentan y tienen 14 o más votos, y ya lo dije en el último debate y en eso soy profundamente democrático, perfecto; ya está y que la gente valore. Ahora bien, lo que se valorará al terminar el mandato es a un equipo de gobierno haciendo cosas, aunque nos falten algunas, y una oposición que lo único que ha hecho es decir que hará una censura.

¿Así lo resume?

Sí, es lo que se ha evidenciado. Una cosa es una oposición que plantee mociones para mejorar la vida y otra son propuestas sobre viva la paz en el mundo. Y, claro, lo de la paz lo entiendo, pero que sea muy bonito no significa que se pueda realizar. Eso es una ingenuidad en un político: hay que tener recursos, expedientes, competencias? Esto es como el dinero que te entra en tu casa: te puedes comprar todo lo que quieres, pero hay que priorizar.

¿Cree que la ciudad se ha cansado de la posible censura? ¿Cómo se reflejará esto en las urnas?

Creo que La Laguna no se merece la escenificación que están intentando desde el principio del mandato. Este es un municipio vivo, con mucha actividad, con datos que cantan por el número de personas y entidades que hacen actividades, y así lo siente y me lo dice la gente. La Laguna no se merece esta tormenta permanente de la oposición.

¿Los socios saldrán reforzados?

Espero que la ciudadanía se dé cuenta de que necesitamos mayorías estables y que no es cuestión de cosas bucólicas, sino de apoyo a proyectos serios y de avance.

Dice que le quedan cosas: ¿su principal frustración y su mayor error?

Mira, estoy empezando a aprender a ser alcalde, pues esto no se aprende desde el principio, pero estoy contento con lo que hemos avanzado. Mi mayor frustración es que no se vean los resultados del trabajo en menos tiempo.

¿Tarde para las urnas?

Ya no me creo que, como dice la oposición, los ciudadanos voten, por ejemplo, si se hacen fiestas. No se dan votos por eso. Primero, las fiestas no las hace el gobierno, sino los vecinos. En la oposición, algunos llevan más tiempo que El Adelantado, pero aún no saben eso y que nosotros colaboramos, con la excepción de las fiestas del Cristo, la Cabalgata de Reyes y parte de las de San Benito.

Pero concrete algunas frustraciones y errores?

A ver, vengo de mundo privado y la administración aún me parece demasiado lenta porque la gente quiere inmediatez y eso no se da. Tenemos que ser mucho más ágiles y, cuando tenemos una oposición que te lleva al juzgado, lo que intentan es tratar de paralizar la administración. Los funcionarios son recelosos y los que dicen querer este municipio lo que están haciendo es bloquearlo.

¿Sobre todo en qué?

Lo hacen con todo lo que tocan, aunque, en realidad, si es que tocan algo, porque al final son fuegos artificiales. Denuncian a funcionarios en plenos; anuncian denuncias pero, si se dan cuenta de que no llegan a nada, lo dejan, aunque con insultos permanentes? ¿Qué he hecho mal? A lo mejor no he atendido a la gente como merece?

¿Por falta de tiempo, sus formas...?

Por falta de tiempo, porque me faltan horas de las 24 del día.

¿No por carácter ni voluntad?

No; sé que tengo pinta de algo serio, pero creo que soy cercano.

¿Siente que ya le conocen mucho más, aunque no le digan cosas siempre bonitas por la calle?

Sí, pero es su aportación y no me molesta la crítica. Hombre, no te gusta que te critiquen siempre, pero la diferencia es que yo estoy enamorado del municipio?

Y otros, ¿de sí mismos?

Sí, solo quieren el interés para ellos. Sé que hay que arreglar calles, pero digo también que son las más bonitas... Canarias, pues son las nuestras. Porque haya baches no digo que son feas, como tampoco una casa se hace fea por humedades.

¿Qué ha aprendido como alcalde?

A escuchar. A hacerlo más y mejor, aunque ya tenía esa capacidad por ser un hombre de consensos por mi profesión: tratas de oír y entender.

Para aprender a ser alcalde, ¿se necesitan 8 años o más? Es decir: ¿el de 2019 será su último cartel?

Ni lo he pensado; ni me da tiempo. No lo sé, aunque creo que 8 años bastan. Pero no me lo he planteado. Me presento porque creo que hay un proyecto que merece ser terminado, aunque soy muy creativo y tengo muchos proyectos más, si bien las cosas tienen su tiempo.

¿El PSOE de Mónica Martín seguirá siendo su mejor aliado?

Juegan muchos factores, pero no me siento incómodo. Tenemos un proyecto social y de avance, que atiende a todos los niveles: económicos, sociales, culturales? Eso es riqueza: representamos La Laguna, que es diversidad y respeto.

De tener que pactar con otros, ¿le molestaría hacerlo con la derecha, dado su perfil progresista y vida?

Pero una de las cosas que he aprendido en CC, en la vida y como alcalde es que la vida no es solo blanco o negro, sino que tiene tonalidades. Por tanto, si se da un pacto con gente que, ideológicamente, no me son cercanos, no tendré inconveniente si es en beneficio de La Laguna. Pero no pienso ahora en pactos, estoy contento con el que tengo y creo que hemos tenido la grandeza, las dos organizaciones, de trascender al ensañamiento de la oposición?

¿Siente acoso personal y jurídico?

Sí, por supuesto; es evidente. Seguramente porque hay gente a la que le molesta que me conozcan más.

¿Qué ayuntamiento recibió y cuál cree que dejará cuando se vaya?

Recibí un municipio de una persona que vivió uno de los momentos más difíciles por la crisis, pero tuvo capacidad de entusiasmar, y eso mueve montañas: genera ilusión y dinamismo. En este periodo de salida de la crisis, dejaré un municipio sin deudas, con una altísima inversión, mejoras en los barrios de viviendas, plazas?, con un proyecto espectacular para Taco y La Cuesta, y no le he escuchado a la oposición decir qué bien han hecho esto con la UE? En definitiva, un municipio del siglo XXI. En tres años, siendo menos en el gobierno y aunque antes había crisis, hemos hecho más que en los dos mandatos anteriores. Es verdad que es más fácil gobernar con dinero, pero también más con mayoría absoluta; decían que no duraría 2 telediarios y me matan desde el principio, pero se ha batido el récord de anuncios de censuras.

¿De verdad que el caso grúas no le quita el sueño: que todo se vaya al traste en un posible juicio?

No, no tengo dudas sobre eso?

Cree que quedará en nada?

Es que no ha habido nada. Creo que es un modelo de gestión.

Muchos creen todo lo contrario?

Esos no tienen ni idea, al menos en el ámbito administrativo. El judicial lo respeto y que tenga el resultado que deba tener; dejo actuar por respeto, porque lo pienso así como abogado. Pero, desde el punto de vista administrativo, chapeau.

"El salto de concejal a alcalde es abismal"

Díaz insiste en que el cambio de edil a alcalde "es abismal: debes aprender a gestionar emociones y proyectos, a dirigir a mucha más gente, escuchar, compartir la felicidad de alguien cuando acabas de estar con otra persona triste, lanzar mensajes positivos cuando no estás de ánimo...". Tras 3 años, dice no tener referentes para saber si, por su débil mayoría, las instituciones de CC les miman más, aunque sí siente que han ganado "mucha relación con el Cabildo y siempre las he tenido muy buenas con todas". Hasta las urnas, y pese a "no tener tiempo", sí espera terminar varias calles peatonales y recuerda la necesidad de más financiación por el alto coste de mantenimiento al ser la única ciudad canaria Patrimonio de la Humanidad. "Tras 52 años, reabriremos también las ruinas de San Agustín, mejoramos el mobiliario, 15 plazas de barrios, obras de accesibilidad, el parque tecnológico científico...". Y eso, insiste, "casi sin tiempo".