El barrio lagunero de San Roque celebró ayer el día de mayor actividad de sus fiestas y su principal jornada anual de tradición. La mañana arrancó con la diana floreada y alcanzó su momento cumbre a mediodía, con la celebración eucarística en la ermita, tras la que tuvo lugar la procesión del santo alrededor de la plaza. Es esta una ocasión de reencuentro de muchos vecinos y antiguos residentes de este núcleo.

San Roque, la zona, es una atalaya privilegiada de la ciudad y de parte del municipio. Una montaña situada junto a la Vía de Ronda a la que se accede por una vía de fuerte pendiente. Todos los años por estas fechas es habitual ver subiendo por ella a personas que acuden a visitar a San Roque, el santo que da nombre a este pintoresco enclave. Como sucede con otras festividades laguneras, fue pujante décadas atrás y hoy se mantiene gracias a la labor que desarrollan los vecinos.

Ayer, además de la diana y la procesión, se celebró una chocolatada y actuaciones de grupos folclóricos. Tras la procesión matutina estaba prevista una verbena amenizada por el Grupo Guaydil (16:00 horas), la entrega de premios y trofeos en la plaza (20:00 horas) y otra procesión de San Roque hasta la denominada "curva de Fernando". A continuación, fuegos artificiales y verbena. Hoy será la clausura de esta edición de los festejos.