El Ayuntamiento de Tegueste vivió ayer de nuevo un pleno marcado por el choque de posturas en torno a la gasolinera que se prevé construir a la entrada del núcleo de Las Toscas, tal y como ya ocurriese en septiembre. Sin embargo, y a diferencia de aquella ocasión, los desencuentros no se quedaron entre el gobierno y la oposición, sino que pusieron de manifiesto el enfrentamiento interno de CC con este asunto, hasta el punto de que el alcalde, José Manuel Molina, llegó a mostrar su malestar con la actitud de sus compañeros y a llamar la atención públicamente a la edil nacionalista María Giovanna del Castillo.

A la cita plenaria se llegaba después de meses de polémica y, sobre todo, tras conocerse un contundente dictamen del arquitecto Walter Beltrán, encargado por el consistorio a petición de la comisión de seguimiento que se ha creado. En esencia, el documento recoge que la licencia es ilegal, un “fraude de ley”. Sobre esos argumentos armó Sí se Puede (SsP) una moción que acabó saliendo adelante y por la que se aprobó “instar al órgano competente, que es el alcalde, a proceder a la revisión de oficio del decreto del 26 de junio de 2018, por el que se concedió licencia urbanística de obra mayor (...)” según lo que dicten los escritos que desde el ayuntamiento se han solicitado a la Secretaría y a la Oficina Técnica sobre el informe de Beltrán, tras lo que se podría proceder a suspender el referido decreto.

Ahora bien, llegar hasta ese acuerdo no fue sencillo. La iniciativa la defendió el concejal Sergio Fernández, que sostuvo que la génesis de lo sucedido está en que Tegueste cuenta con un “mal PGO”. Se abrió a continuación un debate prolongado en el que el regidor local esgrimió en varias ocasiones que, con los pasos dados en las últimas fechas, ya se trabaja en la línea de lo que se quería aprobar y que, por tanto, suponía una repetición. Por su parte, Fernández mantenía que el único objetivo era asegurar que, si se dan las condiciones, Molina iniciará el trámite de revisión.

“¡Que se vote!”, llegaron a gritar desde el público a la vista de que aquello se demoraba. Hubo entonces un receso y, a la vuelta, el alcalde insistió en no votar y dejar la propuesta sobre la mesa hasta emitir los nuevos escritos, mientras que el concejal Heliodoro Hernández (CC) se quejó de la situación y de que desconocía el texto que se iba a someter a votación debido a los cambios que se habían realizado. Al final, los votos del PSOE, SSP y UxT, junto a las abstenciones de CC y PP, llevaron a la aprobación.

Registrada por UxT, la otra iniciativa acerca de la estación de servicio fue, no obstante, la que dio pie a una mayor tensión. La propuesta, que iba un paso más allá y pedía la suspensión de las obras, solo fue respaldada por la edil de esa formación, María del Pilar Villarmín, mientras que Molina y el concejal del PP –Juan Antonio Romero– la rechazaron y el resto se abstuvo. Ante esa circunstancia, el líder local dedicó un mensaje a los suyos, en el que se quejó de que solo faltó que estos votasen a favor.

El ambiente se acabó de caldear cuando una representante vecinal trató de intervenir; el regidor teguestero se lo negó aduciendo que, “por una cuestión de lógica”, también tendría que dar lectura a otro documento de 30 páginas entregado por parte de la gasolinera, y María Giovanna del Castillo quiso intermediar. “¡Por favor!, ¡¿qué pasa?!”, le replicó, ante la sorpresa generalizada, un molesto Molina a su compañera. La edil se tapó la cara con la mano y después dirigió al público un gesto de resignación.

Debate diluido

El presupuesto teguestero para el próximo año fue aprobado inicialmente en un debate que quedó diluido por el protagonismo que la estación de servicio de Las Toscas adquirió en la sesión plenaria de ayer. El concejal de Hacienda, Norberto Padilla, sostuvo que se trata de unas cuentas de algo más de 10,7 millones de euros y que suponen una variación de un 2,2% con respecto a 2018. También defendió que estas están marcadas por premisas como la “prudencia, flexibilidad y responsabilidad”.

Mientras tanto, desde las bancadas de la oposición realizaron lecturas en otro sentido. Ana Rosa Mena (PSOE), Manuel Antonio Martín (SsP) y María del Pilar Villarmín (UxT) criticaron el reparto de los fondos y sus formaciones votaron en contra.