El Ayuntamiento de El Rosario ha culminado la operación de compraventa de las dos parcelas necesarias para la construcción de la futura rotonda, que forma parte del proyecto de reforma integral de la TF-226 (conocida como calle El Sol), una acción conjunta del Cabildo de Tenerife y el Consistorio rosariero que supondrá una inversión total de 2''2 millones de euros en una vía de gran densidad de tráfico que conecta La Esperanza con Agua García.

Hace escasos días se produjo, ante notario, la firma de la compraventa de ambas parcelas: una de 206 m2, valorada en 15.983''76 euros y propiedad de Alfonso Torres, Gloria Torres y Carmen Monzón y otra de 225 m2, valorada en 17.411''51 euros y propiedad de Eugenia Gregoria Marichal y Pedro Macario Fernández.

El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, quiso agradecer en persona las facilidades puestas por los propietarios de las citadas parcelas, para continuar con el proceso administrativo. Los terrenos ya fueron puestos a disposición de la Corporación insular, último paso para que el proyecto salga a licitación. Además, recuerda que "este importante proyecto es el de mayor inversión propia de todas las acciones que tenemos conjuntamente con el Cabildo". Una inversión que alcanza los 540.000 euros como aportación del Ayuntamiento.

La carretera insular TF-226 constituye una travesía urbana del núcleo de La Esperanza en sus primeros 750 metros, coincidiendo en la misma grandes flujos de tráfico entre las poblaciones de Agua García y de La Esperanza y los propios de la vía urbana en que se ha convertido, dando lugar a situaciones de riesgo vial y siendo uno de los puntos negros del Municipio.

En el encuentro de la TF-226 con la calle La Fuente está proyectada una rotonda que dispondrá de un carril de seis metros de ancho, y un sobreancho por la zona interior de 1''5 metros adicionales, al efecto de facilitar el giro de vehículos rígidos de hasta doce metros de largo.

El proyecto de la reforma completa de la calle El Sol contempla la ampliación y la mejora de la carretera TF-226 en su travesía por el núcleo de La Esperanza; la habilitación de aceras y zonas de aparcamiento; la mejora de las instalaciones de abastecimiento, saneamiento, drenaje y alumbrado público; la incorporación de la canalización de las futuras redes de electricidad y telecomunicaciones; la dotación de la señalización viaria horizontal y vertical y la reposición de los muros de cerramiento de las fincas adyacentes a la vía.

Solidaridad de casi todos los propietarios

Este proyecto necesitó de un largo proceso para llevar a acabo las segregaciones de las parcelas afectadas. Un total de treinta propietarios cedieron una pequeña parte de sus parcelas de forma gratuita, dos parcelas fueron compradas de mutuo acuerdo y solo un propietario se negó a poner a disposición del ayuntamiento los 24 m2 (un 2''8% de la superficie de la parcela) necesarios para llevar a cabo la obra. El primer edil, Escolástico Gil, que negoció personalmente esta operación propietario por propietario, agradece la solidaridad de la inmensa mayoría de las familias y anunció que, "cuando llegue el momento se explicarán los motivos por lo que esta obra se ha demorado tanto tiempo y que, desde luego, no han sido por causa ni del Cabildo, ni del Ayuntamiento". El pasado viernes se remitió a la Institución insular la puesta a disposición de los terrenos para que el proyecto pueda salir a licitación y el director insular de Movilidad y Fomento del Cabildo, Miguel Becerra, ya comunicó al alcalde rosariero que próximamente se llevará el proyecto al Consejo de Gobierno Insular.