Alrededor de tres mil vecinos de Tegueste se vieron afectados ayer por un vertido de hidrocarburos que dejó inutilizados los depósitos de agua de La Padilla, San Gonzalo y El Portezuelo. La anomalía, que se detectó en torno a las 14:00 horas, se localizó en el Canal Unión Norte y las primeras hipótesis de la fuga se centran en unas obras que actualmente se están ejecutando en la zona de Los Rodeos. Los cortes del suministro de agua se prolongaron durante unas seis horas. La empresa Aqualia, ajena a este incidente, confirmó anoche a este medio de comunicación que el servicio estaba repuesto casi al cien por cien. Para poder normalizar la situación se optó por reconducir el caudal de los depósitos de la Mesa Mota y el monte de Pedro Álvarez. Técnicos de Sanidad realizaron por la tarde una inspección -tras vaciar los tanques- antes de proceder a unas labores de limpieza que se alargaron durante la madrugada de hoy.

Javier Galván Rodríguez, concejal de Obras y Servicios, ratificó anoche a El Día que "el suministro se había normalizado a la espera de que mañana (por hoy) los técnicos sanitarios vuelvan a revisar las infraestructuras de El Portezuelo, San Gonzalo y La Padilla para ver si estas pueden volver a estar operativas", avanzó respecto a un incidente que está siendo investigado.

Setenta y nueve zonas quedaron afectadas por la contaminación de hidrocarburos, lo que provocó la activación de un protocolo para informar a través de la megafonía que se había generado una avería que en las primeras horas afectó a casi todo el municipio. "Ha sido una tarde-noche de mucho trabajo. Primero, para tratar de localizar la fuga y más tarde para poner los medios necesarios en las labores de limpieza de los tres depósitos afectados", añadiendo que recurrir a los otros dos depósitos posibilitó que a las diez y media de la noche de ayer la normalidad fuera absoluta. No obstante, los vecinos fueron informados a través de un comunicado de Aqualia -se activó una línea de contacto para informar del incidente- para que estos realizaran un consumo responsable ante la posibilidad de que en las zonas más elevadas se produjera un desabastecimiento. Si los controles sanitarios dan el visto bueno y, sobre todo, el trayecto del Canal Unión Norte por el que transcurrió este vertido de hidrocarburos queda completamente limpio, se espera que hoy se normalice el suministro.